Allí estaba él, grande, recién llegado del estiramiento. Al vernos con la cámara nos pregunta en inglés nuestro nombre. Le respondemos. “¡Nice to meet you! ¡Triston Casas!”, nos respónde.

Es la más grande figura importada de LIDOM en esta temporada y el importado de más prestigio del Licey en esta campaña 2022-2023. De allí nuestro empeño.

Viene la petición. Hacerle la entrevista. No puso obstáculos. Como sabíamos que hablaba un poco de español tratamos de descifrar qué era más cómodo para él.

“Es más cómodo para mí en inglés, pero estoy en República Dominicana y debo hablar español. Así que hagámosla en español“, explicó.

Allí comenzó una tertulia informal. Como estaba sentado él quería saber si debía ponerse de pie para las formalidades de rigor. Le dijimos que no era necesario. Él mide seis pies y cuatro pulgada (1,93 metros).

Mientras ajústabamos el video nos confesó que su papá es cubano. “Yo soy cubano”, soltó. “Soy mitad latinoamericano y estoy orgulloso de ello”.

En su primer juego con el uniforme del Licey pudo palpar el alborto, sentir el calor del público dominicano. “Fue algo eléctrico”, explicó.

“Fue un buen juego de pelota”, comenta. “Hicimos dos carreras y luego seguimos peleando. Estoy muy feliz de haber ganado el juego“.

La pregunta obligada era ¿cómo se decidió jugar en República Dominicana? Y es que estamos hablando no sólo del prospecto mejor ponderado dentro de los Medias Rojs de Boston sino quizáa también el próximo dueño de la primera base en 2023.

“En 2018 yo me lesioné el dedo”, explica. “Entonces, como jugué muy poco, Boston me mandó a Dominicana a que jugara en a liga instruccional. Mientras yo estaba aquí vine a ver un juego entre las Águilas y el Licey. Y  entonces decidí que quería hacer esto algún día”.

Para saber quién es Casas hay que ponernos en contexto. Nació en Miami, Florida, el 15 de enero de 200.  En 2018 firmó al profesional, luego de ser tomado en el primer turno del Draft (26° en general) por los Medias Rojas de Boston.

“Quiero jugar un Tigres-Águilas y sentir esa experiencia ahora en terreno de juego”, soltó.

Sea como sea, Trsiton Casas está claro en su objetivo. Ganar y mejorar. “Sí, es cierto lo que dices, soy uno de los mejores prospectos del beisbol, pero en el terreno soy un pelotero más y así debo verlo”, cuenta. “Yo solo quiero hacer mi juego como cualquiera y no meterme presión. Solo soy yo mismo haciendo lo que me gusta”