El estadio Qusqueya Juan Marichal de Santo Domingo fue testigo este domingo de uno de los batazos más difíciles que existen en el beisol, le jonrón de piernas. El protagonista de la conexión fue Ronny Mauricio, quien junto a Elly De La Cruz y el abridor Elvin Rodríguez guiaron el segundo triunfo consecutivo de los Tigres del Licey sobre las Águilas Cibaeñas.
Durante 3 horas y un minuto de acción las 13 mil personas que abarrotaron el coso de La Tiradentes se deleitaron con un banquete de ponches de Rodríguez, bailaron con las conexionoes de los jóvenes sensación y muchos de ellos salían con el pecho erguido luego de la victoria 6-0 de los felinos sobre los rapaces.
Es el segundo blanqueo consecutivo que propina el pitcheo azul a los amarillo. El sábado fue liderado por César Valdez, y en esta ocasión por Rodríguez.
“No podíamos darle más acción de la que tuvo”, dijo en rueda de prensa Jairo Cuevas, coach de pitcheo de los azules con respecto al iniciante de este domingo. “Él tiene un sistema de trabajo: o lanza 4.0 entradas o suelta 75 envíos, lo que ocurra primero”.
El derecho que milita en Grandes Ligas con los Tigres de Detroit destuyó a la ofensiva aguilucha. Pochó a ocho y no le sacaron la bola del cuadro. Los otros tres outs de los doce que sacó fueron producto de dos elvados, uno a segunda y una al campo corto, y un rodado por la intermedia.
Así de dominante estuvo el diestro. “Él tiene un plan de trabajo”, explicó Cuevas. “Le queda dos salidas más y después veremos si podemos seguir contando con él”.
Mauricio se fue de 4-3 con tres remolcadas y dos anotadas, incluyendo un jonrón de piernas, para seguir consolidándose como una de las sensaciones de LIDOM.
Dos barridas en dos días seguidos. Así juega el Licey contra las Águilas.
“El equipo ha jugado buen”, dijo José Offerman al finalizar el compromiso. “Creo que estás dos victorias nos dan más optimismo”.
Esmil Rogers (1-1) se llevó la victoria. “Trabajando”, soltó al rompe cuando llegó a la rueda de prensa. “Estamos buscando las victoria y estas han llegado” contó el ganador del compromiso, luego de lanzar los tres últimos innings de manera perfecta.
Rogers no ha permitido carreras en las últimas 6.0 entradas que ha laborado. Esto lo ha llevado a convertirse en uno de los pilares fundamentales del equipo azul. “Siempre he sido abridor en esta liga, pero ahora lanzó donde me pongan hasta que se me presenta la oportunidad“.
La derrota fue para el abridor aguilucho David Holmberg (0-2), quien recibió un ataque frontal de sus rivales y fue sentenciado después de la joya de Mauricio.
“Yo en realidad pensé que la bola iba a ser out”, dijo el criollo, una vez finalizado el compromiso. “Cuando vi que la pelota picó y se fue hasta lo más profundo del jardín central comencé a correr sin pararme“.
Cuando se deslizó de cabeza para llegar a la goma sacó la lengua en señal de cansancio, se incorporó y se fue a celebrar con sus compañeros. “Nunca antes había corrido tanto en un batazo”, alcanzó a decir.
De La Cruz sonó su tercer doblete de la temporada, ligó de 3-1 y remolcó dos carreras. La primera anotación del juego fue gracias a un elevado de sacrifio que él conectó.
Después de estos dos triunfos el Licey se queda solo en la punta de Lidom, los aguiluchos descienden al segundo puesto, pero quedan al descubierto con sus falencias ofensivas. Si no las corrigen a tiempo, habrá problemas. Eso es seguro.