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Cuando Zoilo Almonte soltó esa línea tendida entre center y right que terminó siendo un jonrón de dos carreras, ya se sabía que la cuesta era irrremontable para los Tigres del Licey. El pitcher más dominador de Lidom estaba en el montículo y esas carreras lucían irremontables. Así fue.

En el séptimo, Yairo Muñoz dejó caer un blooper al center y remolcó otra para guiar la victoria de 3-0 de las Águilas Cibaeñas sobre los Tigres del Licey con un soberbia actuación de 8.0 entradas en blanco del zurdo cubano Roenis Elías.

Durante 3 horas y 10 minutos, con un estadio Quisqueya Juan Marichal a media capacidad y una temeperatura de 25 grados Celsius, el abridor de los rapaces (1-0) no permitió mayores libertades a domicilio. Solo le conectaron tres hits, ponchó a cinco, sin boletos, mientras que César Valdez se agenció la derrota (0-1), luego de permitir cuatro hits, dos carreras, todas limpias y ponchar a nueve en 6.0 entradas. El juego salvado fue para Fernando Abad, traído como refuerzo desde los Toros del Este.

Con esta victoria los rapaces ponen el récord en 2-1 y este jueves viajarán al “Valle de la Muerte” para tratar de conseguir la tercera victoria en el Todos contra Todos, para tratar de doblegar a los felinos por segunda noche consecutiva y comerse el cerdo navideño en el tope de la tabla clasificatoria.

“Yo lo único que hice fue atacar la zona e irme adelante en el conteo”, dijo Elías, cuando lo entrevistaron después del juego. Esta ha sido la mejor salida del cubano en lo que va de año, incluyendo las que hizo en la postemporada. El cambio de ritmo, la colocación de la pelota, el engaño, fueron fundamentales para que los alados se alzaran con el triunfo.

Licey luce muy débil. Este no es el equipo que arropo en la ronda regular. Hoy sus tres catchers tuvieron que jugar: uno en la inicial, otros detrás del plato y una tercero como batedor deignado. Los felinos parecen haber caído en un letargo ofensivo, puesto que han sonado solo 16 hits en tres juegos y han anotado nueve carreras, a tenor de tres por juegos.

Vamos a ver qué ocurre.