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Emilio Bonifacio ha demostrado que su velocidad es una de sus armas mortales y tiene un buen desempeño en las bases que lo ha hecho triunfar en su carrera como pelotero profesional.

El jardinero hizo de su mejor herramienta en el terreno de juego para comenzar la remontada de los Tigres del Licey, que se quedaron con el triunfo dos carreras por una sobre las Águilas Cibaeñas, este martes 6 de diciembre.

El dominicano se estafó la tercera almohadilla y dejó en ridículo a los aguiluchos, que cometieron errores claves para que el veterano llegara hasta el home con la primera anotación para el equipo azul.

Sin la necesidad de batear, Bonifacio llegó a la primera almohadilla tras recibir boleto con dos outs en la pizarra, en la parte baja del sexto capítulo. El guardabosque logró moverse a la segundo base luego de que el careta del conjunto amarillo no logró detener la esférica.

En cuenta de una bola y dos striker, el habilidoso jugador se fue con toda a la antesala donde llegó a salvo, pero un terrible disparo del receptor generó que el criollo anotase la rayita de la igualdad.

La carrera de nativo de Santo Domingo fue fundamental para emparejar las acciones en el Estadio Quisqueya, ya que los visitantes abrieron el marcador en la alta del sexto inning con imparable remolcador de Yairo Muñoz.

Ya para el noveno episodio, los liceístas sentenciaron el partido con hit impulsor del colombiano Jorge Alfaro para dejar en el terreno a las Águilas.

Bonifacio no tuvo suerte en tres apariciones al plato, pero el pasaporte que recibió en la sexta entrada fue clave que comandar el triunfo de los bengalíes, que igualan a Cibaeña en el primer lugar con marca de 27 ganados y 13 reveses.

El experimentado batea para .214 de average, cinco triples, ocho rayitas remolcadas, 17 anotaciones, 22 indiscutibles, nueve pasaportes recibidos y tres bases estafadas en 29 encuentros jugados.