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Si alguien prendió la mecha por los Tigres del Licey en el juego del lunes ese fue Pablo Reyes. El utility de los felinos fue alineado como sexto bate y jardinero izquierdo. Aportó dos de los nueves hits que conectaron los felinos en el compromiso y con su bate llevó a tres hasta la casa. Fue el héroe ofensivo del juego, sin lugar a dudas.
“Tratamos de llevar al terreno lo que nosotros practicamos”, dijo el toletero en una rueda de prensa después del juego. Y eso es lo que trató de aplicar en el terreno. “Yo siempre trato de prepararme mentalmente durante la práctica, ya que conozco mi rol que es ser utility y trato de todos los días practicar un poco en cada base”.
La gerencia y el cuerpo técnico le han dicho cuál es su labor. Él es una pieza de vital importancia, por eso se esmera en practicar fuerte diaramente. “Ellos me dijeron que yo iba a ser el utility del equipo”, soltó Reyes. “Así que me toca seguir trabajando fuerte.
Para el criollo la clave de todo ha sido el trabajo en equipo. Según Reyes, Licey es un conjunto y durante toda la temporada han podido trabajar muy duro para conseguir los resultados. “El que pega primero pega dos veces”, dijo. “Eso es lo que nos hemos mantenido haciendo y haremos durante toda la temporada. En este juego se dieron esas pequelas cosas que siempre ayudan a ganar un partido“. Esta palabras las dijo en el terreno de juego, una vez finalizado el compromiso.
En el cuarto inning conectó hit entre tercera y short para remolcar dos. Esas carreras ya eran demasiado grandes para remontar, tomando en cuenta que Raúl Valdés era el abridor del Licey. “Uno siempre debe estar pendiente de lo que lanza el pitcher y eso fue lo que hizo”, anotó el héroe ofensivo del primer juego de la semifinal.
“Cuando mre recuperé me mantuve practicando por mi casa”, confesó
Una de las cosas que tuvo Reyes fue una afección viral, que lo mantuvo casi dos semanas fuera de acción. Al parecer esto lo afectó poco o nada, a la hora de la verdad. “Cuando mre recuperé me mantuve practicando por mi casa”, confesó. “Iba a un play por allá y entrenando ya que sabía que iba a entrar en acción otra vez. Y hasta que no me sentí bien del todo no me integré. Yo sentía (en aquel momento) que mi cuerpo estaba un poco down. Así que me pareparé bien, para regresar y hasta ahora las cosas han salido”.
Reyes conoce lo que es jugar en un playoff. Entiende lo que es la presión y de que en estos juegos no hay mañana. De allí que se esmeró en írsele encima rápido a la bola. “Todo bateador que comience en su primer turno con un hit, ya de ahí en adelante te siente comos más tranquilo”, aclara. “La confianza te llega y uno se empieza a sentir mejor durante el juego. Y esa confianza te hace jugar mejor y las cosas fluyen más”.