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En el noveno inning con dos outs y el juego empatado a una carrera le tocó el turno de la noche a Jorge Alfaro. El colombiano, con apenas tres juegos en la temporada, entró a la caja de bateo con. 083 de promedio, pero con toda una experiencia acumulada en estos casos.

Al primer lanzamiento le dejó caer el bate, la bola salió disparada hacia el jardín derecho y Ronny Mauricio, quien corria en sehunda, se embaló hasta el home para deslizarse de cabeza, llegar un chin antes que la pelota y dejar en el terreno a las Águilas Cibaeñas com score de 2-1.

Con este triunfo, los felimos se empatan en la cima con los rapaces y viajan este martes hasta Santiago a ver quien gana la serie y quien se queda solo en la azotea de Lidom.

El estadio Quisqueya Juan Marichal fue un hervidero y durante 3 horas y 25minutos. La victoria fue Jairo Asencio (1-1) y la derrota fue para Yohan Ramírez.

“Yo solamente fui a buscar un buen pitcheo y quedarme por dentro de la bola”, dijo un exultante Alfaro, una vez finalizado el compromiso. “Sé que el lanzador tira un buen sinker y eso fue lo que hice, acercarme al plato y buscar ese pitcheo”.

jorge Alfaro al momento de conectar el sencillo del triunfo

El juego fue cerrado, ajustado, típico de estos dos equipos. Fue un duelo de pitcheo. Roenis Elías, abridor de los rapaces, en 5.2 entradas, permitió un hit, y una carrera sucia, más siete ponches. Mientras que Albert Abreu en 3.2 entradas, no permitió carreras, aisló tres indiscutibles y pasó a cuatro por las armas.

El cierre del noveno comenzó mal, porque Ramírez comenzó dándole boleto al bateador emergente Taylor Kowhley, luego permitió infield hit de Mauricio y puso a batear para doble play a Ramón Hernández antes de que viniera el batazo decisor.

“Nunca había vivido un ambiente así”, soltó Alfaro. “¡ Esto está, guao! Emocionado. Pues, nada ¡ ganamos!”.

Y es que en realidad, no rendirse es la clave de todo. “Nunca pierdo la confianza. El beisbol es difícil. Uno siempre tiene que tener la cabeza arriba. Los muchachos siempre estuvieron allí, dándome ánimo, que no dejara caer la cabeza. Se me presentó la oportunidad y gracias a Dios ganamos el juego”.

Este miércoles se termina la serie entre ambos rivales. Los Tigres viajan ahora a Santiago para tratar de rematar no solo la serie particular, en este momento 5-4 a su favor, sino de también quedarse solos en la punta. Tienen todo para hacerlo.