En los cinco juegos que este año han jugado los rivales de la capital, los Tigres del Licey han sido superiores. No importa lo que intente hacer Leones del Escogido. Sencillamente la tropa escarlata no puede ganarle ni como visitantes ni como locales.

El sábado fue Esmil Rogers, quien comandó el triunfo felino desde el montículo. Este domingo le tocó a Jair Camargo guiar la victoria de los azules 6-1 sobre los melenudos a domiclio.

El catcher colombiano se fue de 3-2, con tres remolcadas y detrás del plato guió de manera formidable durante 3 horas y 38 minutos a los lanzadores del equipo azul, sobre todo al abridor Steven Moyers (3-0).

El zurdo transitó 5.0 entradas, en las que espació cinco hits, permitió una carrera y ponchó a tres. Moyers deja su efectividad en 0.75.

Su rival, Iván Nova (0-2) sólo pudo transitar la ruta durante dos entradas y dos tercios, la cuales fueron más que suficiente para hincharle la cara y dejar exangüe a la tropa carmesí. El Escogido no se halla. Hagan lo que hagan, todo le sale mal.

El iniciante melenudo estuvo todo el tiempo por debajo de los bateadores. Sorteó el vandaval en los dos primeros episodios, cuando los visitantes no pudieron anotar y dejaron cinco en circulación. Pero la chercha se acabó en el tercer episodio.

Ronny Mauricio inició el inning con línea sólida de hit al jardín central, llegó hasta la tercera por doblete del Factor X del Licey, Ramón Hernández, y se engomó gracias a línea de hit a la deracha de Elly De La Cruz. Con ese cohete, Hernández se parqueó en tercera, para luego anotar con elevaado de sacrificio de Camargo.

Camargo produciría un par de vueltas más en el quinto inning con un sencillo y en el séptimo también con sencillo. De La Cruz y Mauricio también lo acompañaron en la ofensiva con sendos pares de imparables.

En los cinco partidos que los vecinos del Quisqueya han jugado este año los azules han anotado 36 carreras contra 8 de los escarlatas. Esta es la realidad del torneo. No se diga más nada. Abrumadora cifra.

Los de José Offerman siguen ganando, en el segundo lugar de la tabla clasificatoria, con récord de 16-6 mientras que los pupilos de Pedro López se hunden en el foso con foja de 7-16 y suman ya tres derrotas en forma consecutiva.

El refrán dice que “mañana será otro día”. Muy bien, el problema es que este lunes le toca al Escogido recibir en Santo Domingo a las Águilas Cibaeñas, equipo que, aunque muy inspirado, no ha podido doblegar a los rojos en el estadio Quisqueya Juan Marichal.

¡Ay, el beisbol!