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Dicen que  que el sabio aprende de los errores ajenos. Por eso Rainer Núñez, “Novato del Año” de Lidom, se siente una persona privilegiada. Al prospecto de los Azulejos de Toronto siempre se le ve contento, disfrutando, trabajando, pero sobre todo pidiendo consejos a los veteranos.

“Cuando tienes a un grupo de personas como el que tienes en las Estrellas debes aprovechar”, explica el bisoño pelotero. “Mira, aquí todos queremos ganar, todos estamos enfocados, por eso cuando ven ago que debes corregir van y te lo dicen. Hay dos maneras de tomar las cosas: a la mala o a la buena”.

A la mala, considera él, es molestarse y a la buena y dar las gracias y aplicar lo que le dicen. “Mira a quién tengo aquí”, nos contaba mientras escuchaba las palabras de Lewin Díaz.

Pero no solo es Núñez. Son todos los peloteros de las Estrellas. “Esto es una familia”, cuenta Edward Olivares. “Nosotros aquí nos ayudamos todos, no hay privilegios y todos estamos en la misma página. Eso es lo bueno. Yo desde que llegué me he sentido como si fuera un criollo más. Es increíble. Ah, claro, y cuando ves peloteros como (Robinson) Canó, o Júnior Lake y todos estos caballos de aquí, un consejos, una palabra, es una enseñanza”.

Otro de los factores que influyen en este buen ambiente del equipo es Fernando Tatis. El padre del estelar de los Padres de San Diego es como un papá para todos ellos. “Solo te puedo decir que tener a Tatis como mánager es un privilegio”, explica Jeimer Candelario, refuerzo de los siderales. “Uno aprende mucho, porque él tiene una manera de trabajar y de enfocar los partidos increíbles”.

Los siderales han dado de que hablar en la postemporada. Antes de Navidad estaban en el cima de la tabla. Ahora perdieron de manera consecutiva, pero no se rinden. “Es normal que pase. Lo que tenemos que hacer es mantener siempre la frente en alto”, explica Núñez. “Esa fue una de las cosas que me dijeron al comienzo de la temporada, que nunca bajara la cabeza”.