El Madrid no pudo anotar gol en toda la primera parte, incluso solo tuvieron un remate lejano de Casemiro y un centro de Valverde como oportunidades de gol.
El Valencia tuvo la ocasión más clara de todas ya cerca del descanso, una falta sacada por Wass y un cabezazo en buena posición de Gabriel Paulista que obligó a Courtois a exhibir sus grandes reflejos.
La segunda parte empezó con una desatención defensiva de los blancos que propició que el ex madridista Hugo Duro se quedara ante Courtois, que le cerró muy bien los espacios y le ganó en el uno a uno. Fue un aviso que tuvo continuidad enseguida porque tras una jugada de Yunus Musah Guedes tuvo la posibilidad de un remate franco en una posición inmejorable. El portugués no ajustó bien el punto de mira y su disparo, con todo a favor, salió alto.
El Madrid tardó un cuarto de hora en equilibrar el juego y lo hizo como siempre en la medida en que Modric empezó a ejercer su autoridad en el centro del campo. Pero no fue un control más claro, sino más bien producto del cansancio de los dos equipos, que no se habían dado cuartel y empezaban a acusar el desgaste.
Cuando mejor estaba el Real Madrid un error en el despeje de Lucas Vázquez permitió a Hugo Duro sacar un remate cruzado que superó la estirada de Courtois y llevó el 1-0 al marcador en el 65. Rugió Mestalla.
Reaccionó de inmediato Ancelotti que sacó a Modric y Casemiro por Camavinga y Rodrygo Goes. Pasó el Madrid a dominar de forma clara. Más tarde fue el turno de Luka Jovic y de Isco por Hazard y Valverde.
Con el Valencia ya puro Bordalás, todo interrupciones para impedir cualquier continuidad al juego, el Madrid empató en el 85 en un remate de Vinícius que tocó ligeramente en Foulquier, el quinto tanto del brasileño.
El gol encorajinó al Madrid, que dos minutos después remontó con un centro de Vinícius, una mala salida de Mamardashvili y un remate con el hombro de Benzema. Este Madrid nunca se rinde, pero sigue maridado con la fortuna. Sale líder en solitario de Mestalla.