El FC Barcelona no hila un éxito consecutivo y no pudo llevarse la victoria en el derbi catalán ante el Espanyol.

Los culés sacaron garra en un frenético choque y se llevaron el empate a 2 goles con un gol de De Jong sobre el pitazo final del colegiado Hernández Hernández que nuevamente estuvo involucrado en la polémica.

Tras dejar el partido empatado a un tanto en el medio tiempo, el Barça arrancó sin Ronald Araujo, con molestias en el sóleo izquierdo. Los de Xavi Hernández salieron decididos a adelantarse de nuevo y Gavi pudo cumplirlo, pero su gol en el 56 fue anulado por un ajustado fuera de juego de De Jong tras consultar con el VAR para el delirio de todos los aficionados que fueron a ver a su club contra el Barcelona que no veían desde hace dos temporadas por el tema del descenso.

Nuevamente, Raúl de Tomás, uno de los delanteros más en forma para toda España vacunó las esperanzas del Barcelona que están tratando de consolidarse en puestos de la UEFA Champions League.

El delantero exReal Madrid, colocado bien entre los centrales, acomodó un centro de Darder, controló el balón y lo ajustó al palo izquierdo para poner el 2-1 en el 66. Este es su gol 13 en la competición de España.

Hernández movió ficha, sentó a Alba y a Gavi y planteó una defensa de tres con Adama y Dembélé en las velocísimas bandas. El cronómetro reducía las opciones de remontada y la tensión en el campo se tradujo en varias tarjetas amarillas consecutivas.

El francés que iba a ser mermado supuestamente por el presidente y el entrenador no tuvo más remedio que echar el carro para adelante para tratar de colaborar con su club. Sin embargo, solo tuvo una oportunidad que Diego López sacó con lo justo en un tiro libre por lo lados de la izquierda.

El cambio de pizarra no sentó bien al Barcelona, que lo apostó todo a Luuk de Jong en los compases finales. Este cambio de pizarra sí fue exitoso, ya que el delantero remató de cabeza en el 96 y puso el 2-2 definitivo. Piqué y Nico Melamed fueron expulsados en un final de alta tensión. También Morlanes, en el banquillo.

Espanyol  -  Barcelona