El 2021 ha llegado a su fin y el Barcelona ha cerrado un año gris. Sólo el fichaje de Xavi ha devuelto cierta ilusión a la grada, pero lo cierto es que los resultados no terminan de llegar. Los culés brindan por 2022 eliminados de la Champions en la fase de grupos y a 18 puntos del líder de LaLiga, el Real Madrid. Además, no hay que olvidar que 2021 pasa a la historia como el del adiós de Leo Messi.
El Barcelona arrancó enero perdiendo la final de la Supercopa contra el Athletic e inmerso en en período electoral. La evolución de la pandemia obligó a posponer las elecciones y el club estuvo dirigido muchos meses por una junta gestora. Curiosamente, el inicio de año en LaLiga trajo buenos resultados, parecía que el equipo podía reaccionar.
Entrando a mediados de año, las elecciones dejaban a Joan Laporta como nuevo presidente, mientras que el equipo era eliminado de Champions y en LaLiga, a pesar de por un momento depender de sí mismo, malos resultados dejaron al equipo con las manos vacías.
En el mes de julio, un nombre propio centró la actualidad culé: Leo Messi. Las semanas pasaban y la renovación del argentino no llegaba. La afición empezaba a estar preocupada. Y en agosto saltó la gran noticia. El argentino se despedía del Barcelona y firmaba por el PSG. La mala situación económica de la entidad impedía renovar al internacional. De hecho, se conocía que la deuda del club ascendía a 1350 millones.
Y allí empezó una crisis que tuvo su golpe de realidad con la salida del máximo ídolo de la institución, que podía tapar cualquier crisis deportiva o interna con sus actuaciones. Si él decidía irse, era porque las cosas debían estar muy mal.
La temporada arrancaba de forma dubitativa y rápidamente Koeman volvió a estar en entredicho. A ello se sumó que el final de mercado dejó al Barcelona sin Griezmann y con la llegada de Luuk de Jong. El partido de Champions de 14 de septiembre contra el Bayern de Munich evidenció que el equipo estaba muy lejos del nivel de los alemanes.
Y el rendimiento del equipo no fue nada bueno. Lejos de los líderes, empatando partidos ante rivales menores o perdiendo duelos claves, como El Clásico, dejó a los culés muy lejos de la punta, incluso fuera de la zona de Champions. Y la destitución de Koeman fue inevitable. Además, en octubre se producía la baja de Agüero por una arritmia cardíaca que finalmente lo haría retirarse.
Noviembre arrancó con la llegada de Xavi al banquillo y con un Barça que no terminaba de arrancar. Las buenas noticias el rendimiento de los jóvenes como Nico, Abde o Gavi. Finalmente, la ilusión de nuevos fichajes para 2022 hacen creer a los socios que lo peor ya ha pasado y que 2021 solo fue un mal año