Fue uno de los movimientos más impactantes del mercado europeo. El traslado de Robert Lewandowski desde Bayern Munich hasta Barcelona fue una decisión clave para el polaco que dejó el equipo alemán, donde con 344 tantos se convirtió en el segundo goleador histórico del equipo, para irse a un club catalán que quiere dejar atrás uno de sus peores años institucionales y deportivos.

Barcelona estuvo a punto de no poder inscribir a sus jugadores fichados y entre ellos estaba el letal goleador, pero finalmente LaLiga autorizó a jugar a Lewandowski y pudo estar en el Camp Nou ante Rayo Vallecano en lo que fue el empate sin goles. Pero en la segunda jornada, llegó el destape para el delantero.

Apenas unos segundos le bastaron a Robert para convertir su primer tanto en LaLiga en lo que fue la victoria 4-1 ante la Real Sociedad en Anoeta. En el primer ataque del partido para el equipo culé, vestido de dorado, una gran asistencia del español de origen dominicano Alejandro Balde para definir con clase el que fuera su primer tanto.

Si bien el partido se tornó complejo para la visita, debido al rápido empate del equipo vasco (y que pudo haber convertido más goles), el Barcelona lo sacó adelante promediando el segundo con un tanto de Dembele y luego con otro más de Lewandowski que aprovechó una serie de pases el área y de frente al arco puso el segundo en su cuenta personal. La goleada la cerró Ansu Fati con una gran definición.

Dos tantos en dos partidos ayudan al polaco a mantener el casi un gol por encuentro que lleva de promedio en su carrera. Así, Barcelona tiene en el delantero una cuota de tantos que deberá ayudar en las otras líneas para convertirlos en triunfos que le hagan soñar con títulos y recuperar la memoria de lo que fueron épocas no tan lejanas en el tiempo.