Los milagros también ocurren en el fútbol, uno de los deportes más impredecibles que hay en el mundo. Sino díganselo al Valencia que en su casa logró algo impensado cuando la afición ya se retiraba del Estadio Mestalla en el juego ante Mallorca.

El local rescató un punto que parecía imposible. Perdía 0-2 ante el Mallorca en el minuto 92′ y acabó empatando gracias a sendos golazos de Guedes y de Gayá para delirio de los que se habían quedado a esperar un milagro que finalmente ocurrió.

La visita había enfilado el partido que se le había puesto muy de cara gracias al talento de Kangin Lee, con una gran asistencia, y que el propio jugador coreano complicó después con una absurda segunda amarilla que dejó a su equipo con un jugador menos. Después, acusó el cansancio y creyó que tenía sometido al Valencia antes de tiempo.

Babá, que había hecho un partido soberbio, dejó espacio a Guedes y el portugués marcó un golazo desde fuera del área. Quedaban cinco de los siete minutos de tiempo añadido. Y llegó el éxtasis en Mestalla. Fer Niño desaprovechó una contra clara. Tras la recuperación de Paulista, Vallejo envió al área y Marcos André asistió para que Gayá rematara en el área pequeña en postura acrobática. Gol, empate y éxtasis en Mestalla.

El empate, eso sí, no alivia a ninguno de los dos por más que al Valencia le sepa más dulce. Tres puntos de los últimos 18 ha conseguido el Valencia y cinco de los últimos 21, el Mallorca. El equipo Che se ubica décimo con tres puntos, uno por encima de su rival de esta tarde. La próxima fecha, Mallorca recibe al Sevilla, mientras que el Valencia jugará ante Betis