El balón es, sin duda alguna, el elemento más importante del fútbol. La habilidad para controlarlo, para disparar y para realizar gran cantidad de regates ha sido el motivo por el cual las marcas encargadas de su fabricación han ido desarrollando numerosos modelos para que las principales estrellas sigan fascinando a los fanáticos con sus habilidades.

Y uno de esos escenarios es LaLiga. La competición doméstica española ha tenido a lo largo de sus años de historia, icónicos balones que se pueden distinguir a simple vista y rememoran épocas pasadas y recuerdan inmediatamente a algún jugador que lo ha tratado. Por lo tanto, haremos un repaso de los balones que LaLiga ha tenido en su historia.

Los primeros balones de fútbol solían estar hechos de cuero de vaca y cosidos. Los balones de los partidos fueron “marcados” por primera vez en los años 60, con la inscripción Balón Oficial para Equipos de Primera División, visible entre las costuras.

LaLiga no adoptó un balón “oficial” hasta 1996. Hasta entonces, los partidos se jugaban con el balón Adidas utilizado en la Copa del Mundo más reciente, y únicamente se rompió la tradición en la temporada 1988-89, cuando se utilizó un balón fabricado por la ya desaparecida marca Mery Sport, con un diseño muy particular en sus gajos.

Todo eso cambió en 1996, cuando LaLiga llegó a un acuerdo con el gigante deportivo estadounidense Nike para que le proporcionara balones para los partidos hasta la temporada 2018-19. La evolución de los balones de fútbol despegó a finales de la década de los 90 y principios de los años 2000, y cada temporada aparecían nuevos diseños que incorporaban nuevas tecnologías.

Poco a poco, los balones se alejaron de los clásicos diseños en blanco y negro de antaño. Aparecieron colores más vivos como el azul, el amarillo y el verde, así como diseños circulares y geométricos. En 2004 se introdujo en LaLiga un balón amarillo para su uso en condiciones climáticas adversas, que revolucionó el fútbol mundial y se convirtió en un ícono para los fanáticos.

Para entonces, los balones se fabricaban con materiales sintéticos, lo suficientemente fuertes como para resistir la fuerza y la presión del juego profesional, igualando a sus homólogos de cuero en cuanto a rebote y durabilidad, y resistiendo al mismo tiempo la absorción de agua e impurezas que afectaron al fútbol en sus primeras décadas.

En 2019, LaLiga anunció una colaboración totalmente nueva con la marca Puma, sustituyendo a Nike después de más de 20 años con la intención de crear un balón sinónimo de LaLiga en todo el mundo. Ese verano se presentó el diseño termosellado de 18 piezas del Final 1, con una aerodinámica mejorada, una mayor resistencia al desgaste y una mayor durabilidad, al que siguieron dos diseños totalmente nuevos para la temporada 2020-21: el Accelerate, en el blanco tradicional con toques de rojo, azul y amarillo, para el balón principal de LaLiga, junto con el Adrenalina, con un diseño amarillo más llamativo que se emplea para ElClásico y otros partidos emblemáticos.