No son tiempos fáciles para el Barcelona, de eso no hay duda. La crisis dirigencial y deportiva en la que está metido el club desde hace unos meses, no pasa desapercibida para el público. Y justamente la afición da su mensaje no yendo a acompañar al equipo.
Desde que el Ayuntamiento de Catalunya permitió el 100% del aforo en los estadios de la región, el Barcelona ha tenido dos partidos en el Camp Nou, frente al Valencia y Dinamo de Kiev. En ninguno de ellos ha llegado ni a la mitad del aforo, algo impensable en otros años, con 47.317 y 45.968 espectadores, respectivamente, en un estadio que puede albergar a 98.000 aficionados.
Sin dudas un número muy bajo pensando que la taquilla es uno de las fuentes de ingreso clave en la recuperación económica que el club tiene que afrontar. En la temporada 2019-20 el Barça ingresó 162 millones de euros por la explotación de su estadio.
La pandemia cerró sus gradas al público y con ella se perdieron no solo taquillas, sino también ingresos por restauración y tiendas, lo que desplomó la facturación por ese concepto la pasada temporada 2020-21 a apenas 25 millones.
Antes de que el gobierno autonómico admitiera el aforo completo en los estadios, ya se pudo ver que algo estaba fallando con la asistencia de público al estadio ya que los espectadores no cubrían el cupo de entradas que salían a la venta.
Joan Laporta dio su versión de este descenso de público en el Camp Nou durante el acto de presentación de de la renovación de Ansu Fati: “Esto del covid ha acostumbrado a la gente a ciertos hábitos. Y uno de ellos es no ir al estadio por razones sanitarias y cuesta recuperarlo. En cuanto la gente se sienta más segura y está maldita pandemia se haya acabado o minimizados los riesgos, volveremos a tener buenas asistencia”.
Lo cierto es que, sea cual sea el motivo, el Barcelona necesita que la gente vaya al Camp Nou. Y este fin de semana, se viene una prueba de fuego: El Clásico ante el Real Madrid. Es la oportunidad perfecta para agrandar las arcas del club con una asistencia perfecta. Pero de no hacerlo, será difícil para el conjunto culé recuperarse.