Stéphanie Frappart es una árbitra con nacionalidad francesa de 38 años de edad, que llegó al fútbol de clubes en el año 2019 y desde entonces ha cosechado éxitos en el balón pie alrededor del mundo, siendo un ejemplo para las mujeres que quieren ser juez.

Actualmente, es árbitra de la Ligue 1 masculina, la cual llegó en el año 2019 siendo la primera mujer en pitar un partido máxima categoría francesa, con el partido entre Amiens SC y el Racing Club de Estrasburgo. En su carrera ha podido arbitrar 317 partidos, siendo este su segundo en la UEFA Champions League, ya que el anterior fue entre la Juventus y el Dinamo de Kiev en 2020.

Hasta el momento ha podido decir presente, en dos partidos de la UEFA Europa League, uno de la Supercopa de Europa en el 2020 entre el Liverpool en contra del Chelsea y tiene en la actual temporada 19 compromisos pitados en Francia. La Colegiada estará presente en el Mundial de fútbol de Qatar.

A sus 38 años, Frappart es considerada como una de las mejores árbitras del mundo y, ahora, tendrá la oportunidad de demostrarlo en un partido de primer nivel. La gala puede presumir de haber dirigido ya algunos de los encuentros más importantes de la historia reciente del fútbol femenino y, además de ser una habitual en la liga francesa, poco a poco empieza a tener más peso en el fútbol masculino, donde incluso ya ha llegado a pitar una final.

Frappart se convirtió en árbitro FIFA en el año 2011 y, desde entonces, no ha dejado de crecer. Comenzó pitando en el fútbol femenino y sus grandes actuaciones pronto la llevaron a los grandes campeonatos, pitando la Eurocopa femenina sub-19 de 2011 y el Mundial femenino de 2015. Solo unos años después, pitó la final del Mundial sub-20 entre España y Japón (que ganaron las niponas) para, en 2019, vivir el año de su gran explosión deportiva.

Tras sus buenas actuaciones, en abril fue elegida para pitar el Amiens-Estrasburgo de la Ligue 1, convirtiéndose en la primera mujer en pitar un encuentro de la primera división francesa… para solo dos meses después ser confirmada como árbitra de Primera División de pleno derecho. A partir de ahí, fue designada para dirigir la final del Mundial femenino entre Estados Unidos y Países Bajos y, después, la final de la Supercopa de Europa entre Liverpool y Chelsea.

Desde ese momento, se ha convertido en una habitual de los partidos de la primera francesa para, en diciembre de 2020, hacer su debut en la Champions, en un partido que se jugó en Turín entre la Juventus y el Dinamo de Kiev. Esta temporada ya ha dirigido dos partidos de la Liga Europa y, este miércoles, tendrá la oportunidad de dirigir al Real Madrid en Champions, en el que será su segundo partido de la competición pero que la pondrá en el panorama mundial.