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“El sueño”, eso significa Al-Hilm en árabe. El momento justo para lanzar un balón llamado de esa forma y que será el protagonista de los cuatro partidos finales del Mundial Qatar 2022. La semifinal entre Argentina y Croacia será el primer duelo en tener a la nueva pelota Adidas, para luego continuar con Francia – Marruecos, el partido del tercer puesto y la gran final.

Según la marca alemana, encargada de desarrollar el balón oficial desde hace décadas, “la pelota en cuestión conlleva la misma tecnología que la que poseía su antecesora tanto por dentro como por fuera, ya que está diseñada para brindar la máxima velocidad al ser fabricada con un material que permite que viaje más rápido por el aire”.

La diferencia más importante es el color de una y otra. Al Hilm mutó, dejó el blanco a un costado y pasó a ser un dorado texturizado con un patrón trinagular inspirado en los desiertos brillantes de la región que envuelve la ciudad y el color del trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. El segundo color que predomina en el nuevo balón que se utilizará en las semifinales y final es el bordó, el cual refleja la arquitectura generativa, así como también la bandera del país anfitrión.

No es la primera vez que el balón de la Copa del Mundo cambia durante la competencia. Adidas lo hizo por primera vez para el Mundial de Alemania 2006, en el que en esa ocasión modificó los paneles negro del balón +Teamgeist a un color dorado exclusivamente para la final. Ese mismo detalle lo repitió con la Jabulani en Sudáfrica 2010 y la Brazuca en Brasil 2014, en el que todos los balones mutaron a detalles dorados en su diseño.

Pero para Rusia 2018, Adidas cambió la estrategia y con el balón Telstar 18 de dicho evento, no cambió el balón para la final, sino que lo hizo para toda la fase eliminatoria. En el pasado Mundial el balón cambió sus detalles negros por un color rojo y pasó a denominarse “Mechta”, que significa sueño en ruso. Ahora, en Qatar, Adidas aplicó el mismo sentido pero retrasó el cambio hasta las semifinales