Qatar 2022 ya tiene todo listo para dar inicio a uno de los eventos más esperados del mundo deportivo. Con los 32 equipos, finalmente, confirmados luego de una fase clasificatoria llena de trabas y obstáculos, ya todos conocen a sus rivales y ultiman detalles para una Copa del Mundo que dará que hablar.

Uno de los que tuvo que esperar hasta último momento para conocer a los países que enfrentará en su grupo es Francia, el último campeón. Sorteado en el Grupo D junto a Dinamarca y Túnez, los galos tuvieron que aguardar hasta hace unos pocos días para saber si Perú o Australia eran el cuarto acompañante. Finalmente los oceánicos fueron los clasificados.

Pero Francia no solo deberá superar un grupo casi idéntico al de Rusia 2018 (en ese entonces jugó ante Dinamarca, Perú y Australia), sino que también deberá hacer frente a una “maldición” que afecta al último campeón: de las últimas cinco ediciones, en cuatro el campeón vigente quedó afuera en primera ronda.

Justamente la racha comenzó con Francia. Luego de ganar su primer título en 1998, edición de la que fueron sede, los galos llegaban como favoritos para repetir el título en Corea-Japón 2002. Pero el primer mundial en conjunto entregó una gran sorpresa: el último campeón se iba eliminado en fase de grupos sin ganar un solo partido y sin convertir goles.

Derrota 0-1 en el partido inaugural ante el debutante Senegal, luego un magro empate ante Uruguay sin tantos y, finalmente, una derrota 0-2 ante Dinamarca lo dejaron afuera siendo una de las mayores decepciones mundialistas que se recuerden.

El campeón de ese Mundial, Brasil, quedó afuera en cuartos de final cuatro años después en Alemania 2006, por lo que la maldición aún no parecía tal. Pero Italia, que se consagró en tierras germánicas, sufriría lo mismo que Francia, al llegar a Sudáfrica 2010 con la intención de repetir lo hecho cuatro años antes.

Un empate 1-1 ante Paraguay en el debut no fue el mejor comienzo, pero peor fue la igualdad 1-1 ante el debutante Nueva Zelanda. Finalmente, Italia cayó 2-3 ante Eslovaquia y quedó en último lugar de ese Grupo F. Lo curioso es que después de consagrarse campeona del mundo por cuarta vez en su historia, los italianos quedaron afuera en primera ronda en 2010 y 2014, y luego no clasificaron en 2018 y 2022. Una maldición extra.

La racha iba a continuar cuatro años después en Brasil 2014. España, campeona en 2010, llegaba como una de las mejores selecciones del mundo tras dominar el plano internacional ganando, además, las Eurocopas de 2008 y 2012. Pero la maldición continuaría.

Ubicada en el Grupo B junto a Países Bajos, Chile y Australia, el elenco ibérico caería estrepitosamente ante su par europeo por 1-5 en el debut. Luego, una derrota ante los sudamericanos por 0-2 lo dejaba afuera tras apenas dos partidos. La goleada a Australia por 3-0 no sirvió para maquillar el auténtico fracaso.

Como si fuera poco, en Rusia 2018 seguiría la mala racha para los campeones defensores. En esa ocasión, sería Alemania la que la sufriría tras haberse consagrado en tierras sudamericanas. El Grupo F la emparejaba con México, Suecia y Corea del Sur. No parecía tan difícil, pero lo sería.

Una derrota histórica por 0-1 ante México fue el peor debut posible. Luego, un agónico triunfo ante Suecia le daría esperanza a un equipo que ya estaba cuestionado. Pero la debacle se confirmó con la derrota 0-2 ante Corea del Sur que eliminó a uno de los máximos favoritos dejándolo en último lugar.

El campeón de Rusia 2018 fue Francia, la que inició esta maldición de los últimos campeones. ¿Cortará la racha o sufrirá lo mismo que hace veintidós años, también en un Mundial jugado en tierras asiáticas? Todo se sabrá dentro de unos meses.