Cada vez falta menos para que comience a rodar oficialmente el balón en Qatar y se de comienzo a la Copa del Mundo de la FIFA 2022. Con los equipos ultimando detalles y con los entrenadores definiendo las listas de convocados, parece estar todo listo para el evento. Pero hay un factor que le está generando un tremendo dolor de cabeza a los técnicos: las lesiones.

Con las competencias domésticas llegando a su ecuador, ningún club quiere perderle pisada a sus objetivos, por más que el Mundial esté a la vuelta de la esquina. Es por eso, que las principales figuras están jugando activamente y las lesiones pueden suceder en cualquier momento. Ya hay varias estrellas que están descartadas y muchas otras que esperarán hasta último momento para saber si irán a Qatar o no. Y ayer se sumó una nueva.

Romelu Lukaku, delantero belga del Inter de Milán, sufrió un nuevo desgarro en el abductor derecho que lo deja al borde de perderse la Copa del Mundo. Cabe destacar que Lukaku se había lesionado hace dos meses por la mismo complicación muscular y había regresado a las canchas el pasado 26 de octubre. Esta nueva lesión es un baldazo de agua fría, no solo para el equipo italiano, que pelea tanto la Serie A como la Champions League, sino para la Selección de Bélgica, que tiene en el delantero a su máxima esperanza goleadora.

La preocupación en el seleccionado europeo es que, por más que Lukaku se recupere a tiempo, llegará a Qatar sin nada de fútbol, ya que solo pudo disputar cinco partidos en lo que va de la temporada. El delantero de 29 años había sido fichado por el Chelsea en 2021 por 115 millones de euros, pero apenas un año después regresó al Inter en calidad de préstamo.