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El local arrancó mejor y plasmó superioridad los primeros 25 minutos del encuentro, pero no pudo traducir el protagonismo en una ventaja concreta en el marcador. Un indicador claro del desarrollo del juego favorable en la fase ofensiva para Liverpool, era el hecho de que la figura del encuentro en ese tramo fue Lisandro Martínez, defensor central de Manchester United.
Al minuto 26 un cabezazo de Bruno Fernandes estuvo cerca de convertirse en el primero para Manchester United, y un minuto después Rashford estuvo a punto de anotar tras el centro de Luke Shaw, pero el balón terminó en las manos del portero Alisson.
Al minuto 42, en una pelota parada, Casemiro terminó anotando de cabeza en una acción que finalmente fue invalidada por una clara posición adelantada del brasilero. Sólo un minuto después si se abría el marcador con un gran pase de Robertson entre líneas para Gakpo, en el que el neerlandés terminó enganchando hacia adentro y poniendo de derecha la ventaja de Liverpool.
Al arranque del segundo tiempo no pudo ser mejor para Liverpool, porque al minuto 46, después de errores en la salida Manchester United, Elliot metió un centro en el que el uruguayo Darwin Núñez sólo debió poner la cabeza para ampliar la superioridad en el tanteador de los locales.
Pero el gol más lindo llegó cuatro minutos después con una jugada en la que Salah en el mano a mano con Lisandro Martínez terminó sacando pasear al argentino, y luego el egipcio habilitó al neerlandés Gakpo quien de primera y con mucha clase concretó el tercero de Liverpool.
Al minuto 66, con los Diablos Rojos lanzados al ataque, Salah se luce con un gol para el Liverpool en una contra gracias de nuevo a un error de los vistiantes que perdieron la pelota de su lado del arco. Este fue el tanto número 11 de Mo Salah ante el United.
Núñez amplió la humillación de United con un gol de cabeza en una segunda jugada después de la pelota parada tras un centro de Robertson, y sólo minutos después, Salah se convirtió en el máximo goleador en la historia del clásico aprovechando una serie de rebotes en el área para marcar el 6-0.
En un juego totalmente descompuesto, Roberto Firmino marcó el séptimo de Liverpool pasando el balón entre las piernas de De Gea. Un golpazo inmenso para un Manchester United que venía muy bien, y una goleada histórica, siendo que Liverpool le anota a United, pero la primera en la que termina con su arco inmaculado.