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Hace 4 años fue la sensación en el Mundial de Rusia; 4 goles y una clase como en décadas no se veía y si Francia tuvo en referente en esa justa del orbe donde se volvió a erigir campeona, veinte años después de aquel primer título en 1998, ese referente fue Kylian Mbappé.

La estela dejada por el atacante galo tuvo tal connotación que muchos se atrevieron incluso a compararlo con el Pelé de Suecia 1958, pero esa es otra historia…

Flashforward

El tiempo ha corrido desde entonces, lo ha hecho raudo, sin pausas, Mbappé tuvo su pasaje romántico con el Real Madrid, se iba, se quedaba, daba que hablar de solo reírse, quedaba a las puertas en Champions y hace un año, en la Eurocopa, también quedó a deber, luego que los franceses fueran eliminados por la sorprendente Suiza.

Y entonces llegó Qatar, con Francia otra vez como favoritas y un Kylian Mbappé más curtido y también más polémico, hablando en ocasiones de más, mostrando una soberbia que se mantenía solapada en su mente de adolescente.

Los egos de Mbappé

Hace unos meses, a mediados de año, tal como los reflejaron los principales medios deportivos del mundo, como As y Marca, Mbappé criticó el bajo nivel de las Eliminatorias Sudamericanas, llegando a subestimar la calidad de los grandes equipos del continente, díganse Brasil y Argentina.

Las reacciones no se hicieron esperar, pues si bien resulta conocido el marcado orgullo nacional que impera en la República Francesa, esos egos del estelar delantero sorprendieron a todos.

La hora cero

Se llegó a especular que la estrella solo pretendía atizar la hoguera de la rivalidad de cara a Qatar y entonces como si nos moviéramos en una máquina del tiempo, el día D llegó, cuando este 20 de noviembre Ecuador y Qatar abrieron las acciones del máximo certamen futbolístico.

Aquellas palabras de Mbappé han trascendido hasta hoy, con Francia inmersa en una complicada situación debido al tema de las lesiones, sin Karim Benzema, Kanté, Kimpembe y Nkunku por solo citar; sin estas figuras todas las miradas se posan sobre “les Bleus”.

A solo horas del debut ante Australia este martes en la tarde y con Mbappé llamado a cargar con el peso ofensivo del equipo, muchos se preguntan si aquellos egos de mayo no le pudieran pasar factura en estos días finales del año.

La prueba de fuego

Esta es quizás la verdadera prueba de fuego de Kylian Mbappé, el momento de demostrar su liderazgo en la cancha, de tomar la bandera y hacer historia, como la hizo Pelé llevando a su selección al título en el 58 y en el 62; para entonces establecer comparaciones con propiedad.

Será incluso una cuestión moral, Didier Deschamps confía en lo que tiene, no llamó a un suplente por Benzema, está Mbappé y son los campeones, habrá que ver que pasa.