Dani Alves, capitán de la selección brasileña de fútbol olímpico, aseguró que la final de los Juegos contra España será “especial” por su pasado tanto en el Barcelona como el Sevilla y que esto le da una “cierta ventaja” ya que conoce “la forma de jugar” y “la identidad” de la selección que dirige Luis de la Fuente.

“Poder enfrentarme y jugar contra una selección que conozco muy bien te da una cierta ventaja. Conozco la forma de jugar, los jugadores, la identidad de España de proponer juego. Es un placer llegar a la final con España. Sabes del amor que yo tengo por ese país, por todo lo que me dio; una parte mía es española. Va a ser un día especial. Hay que disfrutar del momento porque no se llega a una final de los Juegos Olímpicos todos los días”, dijo en rueda de prensa.

“Vamos a jugar nuestras cartas y tratar de proponer juego. Ojalá sea un gran día de espectáculo. Todos merecemos estar en este día, pero tenemos que intentar merecer más que ellos. Ninguno merece más estar en esta final, hemos hecho las cosas muy bien y nos queda ese pasito más y poner todo lo que tenemos para intentar lograr el sueño que tenemos de ganar la medalla de oro”, añadió.

“Para mí es un gran honor. Hay un pedacito de mi corazón en España. Mi segunda nacionalidad es española y será especial por todo lo que viví y construí allí. Tengo un cariño especial por España, pero se trata de jugar, ¿no? Se trata de competir y cuando saltas al campo todo eso se olvida”, continuó.

Partido para el que espera que la clave sea el dominio del balón: “Dos selecciones que proponen, trata bien la pelota y será un partido bonito de ver. Hay que estar concentrados en el juego para conseguir el objetivo máximo en esta competición”.

Un Dani Alves que ponderó el hecho de poder estar disputando unos Juegos Olímpicos a pesar de la pandemia del coronavirus: “Será un día, un momento y un partido especiales. Hemos dado todo de nosotros para estar aquí. Cuando damos valor a las pequeñas victorias somos merecedores de las grandes. Tenemos que valorar el día a día y agradecer que podamos hacer nuestro trabajo en una situación tan complicada a nivel mundial”, comentó.

Además, a sus 38 años y 43 títulos en su currículo, el jugador que más ha ganado en toda la historia, el brasileño no pierde el hambre: “No me considero una persona vieja, voy a seguir dando guerra. Solo tengo más experiencia. Mi objetivo es ganar el Mundial de 2022, nunca lo he ocultado”.