Cuando se anunció que Cristiano Ronaldo dejaba Juventus, muchos equipos se tiraron de cabeza para ofrecerle un contrato al portugués. Finalmente, fue Manchester United quien se hizo con los servicios del delantero, quien protagonizó una versión de The Last Dance con el equipo inglés, donde supo brillar por varios años en sus comienzos.

Pero la realidad no pudo ser otra. Desde los primeros días desde su regreso, el nivel del equipo y del portugués nunca coincidieron y, para colmo, la llegada de un nuevo entrenador empeoró las cosas. El técnico holandés Erik Ten Hag hizo limpieza en el plantel y no cuenta con el CR7 que vive uno de los peores momentos en su carrera, sin rodaje, sin minutos y sin confianza, justo antes del comienzo de su último Mundial.

A finales de temporada se rumoreaba que Ronaldo saldría del equipo, pero lo cierto es que, así como hace un año se peleaban por sus servicios, los equipos europeos ahora miraban para otro lado y no tenían a Cristiano entre sus prioridades, a pesar de que con un United hundido el fue el tercer máximo goleador del campeonato. Así, el delantero se vio obligado a quedarse en el plantel pero con otro rol. Uno mucho más secundario comenzando desde el banco y casi sin jugar.

Cristiano tomó justicia por mano propia y decidió, la semana pasada, dar la espalda en Old Trafford. Su equipo ganaba de forma cómoda al Tottenham Hotspur con el mirando desde el banco de suplentes cuando Ten Hag lo llamó para que entre. Él, viendo que quedaba un minuto más el descuento, decidió que esa no era forma de tratarlo. Se fue para el túnel de vestuarios y consiguió que se hablara más de él que de lo que habían hecho sus compañeros dentro del campo de juego.

Es cierto que el jugador se disculpó públicamente luego, pero lo cierto es que sus números y el contexto no están para actitudes así. Cr7 fue titular en los primeros juegos del equipo que finalizaron en sendas derrotas. Fue el banco en los siguientes y el equipo hizo un cambio drástico sumando cuatro triunfos en fila.

Esta temporada, Cristiano ha sido titular en tres partidos de Premier y el United no ha ganado ninguno de ellos -dos derrotas y un empate-. Los de Ten Hag solo han perdido un partido sin Cristiano, el derbi de Manchester contra el City, y el portugués apenas ha marcado dos goles, uno al Everton y otro al Sheriff en Europa League. ¿Podrá destaparse con Portugal en Qatar?