El 14 de agosto de 2020, en un suburbio de Puerto Príncipe, fallecía a los 72 años, víctima de un infarto, Ernst Jean – Joseph, siendo un desconocido, uno más de los tantos que transitan sin penas ni glorias por este mundo.
Debió ser así, pues ese día, fue un día bastante normal en la capital haitiana, según cuentan los diarios y la gente se debatía entre el miedo al entonces desconocido virus de la Covid 19 y en como encontrar la manera de subsistir entre pandillas, drogas y excesiva violencia.
La impronta
Joseph murió siendo un desconocido, pero contradictoriamente 47 años antes, en 1973, se había erigido como figura del equipo de fútbol que ganaría allí mismo, en Puerto Príncipe, el torneo hexagonal que otorgaba la clasificación a la Copa del Mundo de Alemania al año siguiente, 1974.
La Selección Mexicana no participó en el Mundial 1974 porque quedó en 3er lugar en el premundial clasificatorio de 1973 jugado en Puerto Príncipe, Haití.
Esta es la nota de la derrota 4-0 vs Trinidad y Tobago que eliminó a los mexicanos.#MemoriaFutbolera pic.twitter.com/GFUapTyj7z— Archivo Futbolero (@ArchivoFutboler) July 2, 2019
Por aquel entonces, Haití vivía bajo el régimen dictatorial de Jean Claude Duvalier, quien legitimaba la larga estela de crímenes iniciada en 1957.
La clasificación al Mundial fue tomada como una cuestión de honor en donde el orgullo de la nación caribeña se ponía en juego, con más veras si tomamos en cuenta que los haitianos eran en ese momento, los segundos representantes de la región en asistir a una justa del orbe, luego de la participación de Cuba en Francia 1938.
Phillipe Vorbe (único blanco) y Emmanuel Sanon (gran goleador) eran figuras del equipo dirigido por el tano Ettore Trevisan. El clima en esas 3 semanas de 1973 fue áspero, turbio y repleto de carnaval en las canchas y las calles. El rival a vencer: el poderoso México. pic.twitter.com/JVLoV0cQbB
— Sergio Visciglia (@SIVisciglia) February 9, 2022
Antecedentes y algo de historia
El tema asociado al vínculo entre la política y el fútbol había tenido varios capítulos con anterioridad a 1974 y tal como lo cuenta ESPN; quizás el de mayor trascendencia haya sido aquel donde en el mencionado Mundial de 1938, el “Duce”, Benito Mussolini, había amenazado de muerte al equipo italiano que dirigía Vittorio Pozzo, con el célebre mensaje, “Vencer o morir”.
En este punto, la figura de Ernst Jean- Joseph, vuelve a adquirir protagonismo, pues era uno de los defensores de aquel equipo de Haití y su nombre trasciende al día de hoy, por haber sido el primer jugador en dar positivo en una prueba de dopaje en la historia de los Mundiales.
Más curioso lo que pasó días después: el volante Ernst Jean-Joseph doping positivo y fue el 1er expulsado de la #HistoriaDeLosMundiales por esta razón. En medio de la concentración llegaron oficiales de #BebeDoc y lo llevaron a su país donde fue torturado por los #TontonMacoutes
— Sergio Visciglia (@SIVisciglia) February 9, 2022
Según se relata en el portal web de la FIFA, en su sección de historia, el primer sistema antidopaje se puso de practica en el Mundial de 1966, celebrado en Inglaterra, pero no sería hasta 8 años después que saldría el primer caso, con el futbolista haitiano siendo victima de un cruento calvario.
La trama
Luego del partido inaugural de Haití ante el combinado italiano, saldado con derrota de 3-1, Joseph fue uno de los jugadores elegidos para pasar la prueba y la misma arrojó que era positivo a Fenilmetrazina.
En su momento Joseph se disculpó aludiendo a que era parte de su tratamiento contra el asma, pero, tal como los cuentan las crónicas de la época, el médico de la selección lo negó y días después, tras confirmarse la noticia, el jugador reconoció haber usado la sustancia para mejorar su rendimiento y de inmediato fue expulsado del evento.
La película de terror
Golpeado, apaleado y secuestrado en plena justa, Ernst Jean Joseph fue llevado a Puerto Príncipe por órdenes explícitas del propio Duvalier, que ya lo consideraba una vergüenza para el país.
Sometido a juicio y condenado a dos años de cárcel, el jugador fue sometido a más torturas, así como al escarnio público, siendo tratado como un auténtico paria y viviendo en el completo anonimato después de salir de prisión.
Cuatro años después, en 1978, durante el Mundial de Argentina, el escocés Willy Johnston se uniría a la lista de sancionados por dopaje y de igual modo lo harían el español, Ramón Calderé en 1986 y Diego Armando Maradona en Estados Unidos 1994; pero ninguno pasaría por una situación similar siquiera a la de Ernst Jean- Joseph.