Es oficial: la final de la Copa América tendrá público en las gradas. Lo confirmó el Ayuntamiento de Río de Janeiro, encargado de la organización del partido. El Maracaná, el estadio que albergará mañana el partido entre Brasil y Argentina, tiene una capacidad de 78.285 espectadores. La Organización autorizó que se use el 10% de la capacidad para el ingreso de público.

Después de que todo el torneo se jugara a puertas cerradas, la expectativa que generó la final con clásico sudamericano, hizo que se reviera la situación y se evaluara el ingreso reducido de espectadores para ver el partido definitorio.

Las entradas no se pondrán a la venta, sino que se repartirán de forma gratuita. El embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, dijo “Argentina tendrá 2.200 localidades pero no saldrán a la venta: serán repartidas de forma gratuita entre los connacionales que tengan certificado de residencia aquí en Brasil”.

Además, para ingresar al estadio será necesario presentar un testeo rápido de antígenos negativo y con no más de 48 horas de antelación. A los familiares y allegados de los jugadores, se les exigirá PCR negativo realizado dentro de las 72 horas previas.

Entre los espectadores de ambas parcialidades, más familiares, allegados y entradas protocolares, se estima que haya alrededor de seis mil personas en las gradas. Entre ellas, estará Gianni Infantino, presidente de la FIFA