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La gran final de la Copa del Mundo de la FIFA Qatar 2022 tuvo como campeona a Argentina en lo que acabó siendo uno de los mejores encuentros en la historia del torneo. La albiceleste derrotó por penales a Francia después de un emocionante tiempo reglamentario en el que acabaron igualados a 3 goles tras 2 remontadas épicas de los galos: primero, en los 90 minutos luego de perder 2×0; después, en la prórroga como respuesta a un tanto de Lionel Messi.

Ciertamente, el principal protagonista del último juego del certamen acabó siendo La Pulga, ya que no solo convirtió doblete y el primer penalti de la tanda para los suyos, sino que brilló en todas y cada una de las fases del campeonato. Aun así, hubo alguien que quizás pasó desapercibido por ser el líder de los derrotados: Kylian Mbappé.

Sin embargo, no podemos decir nada sobre un chico de 23 años que se quedó a las puertas de emular a la leyenda brasileña Pelé ganando su segundo Mundial a tan tierna edad. Pero no solo eso, no se puede agredir ni atacar a un futbolista que más allá de la caída de su selección tuvo una jornada que lo consagró como el heredero del trono de quien acabó levantando el trofeo.

Asombrosa actuación

Al acabar la primera mitad en Lusail, eran muchos los que atacaban en redes sociales al muchacho apodado Donatello por su parecido al mítico personaje de la serie Las Tortugas Ninjas. Aquellas críticas caían sobre él con cierto fundamento, puesto que de los 22 sobre el césped, fue el que menos tocó la bola con apenas un total de 11 intervenciones.

No obstante, en solo unos pocos minutos hacia el término de la segunda etapa, Mbappé comenzaría a demostrar de qué está hecho. El aplomo del jovencito salió a flote y cuando menos lo esperaban Lionel Scaloni y sus dirigidos, apareció en escena. Primero con un mortífero pase gol a un compañero que acabó en penalti que él mismo convirtió. Más tarde, con una jugada antológica en la que él acabó rematando de volea y con los brazos alzados debido al resultado positivo de la acción.

El show no acabó allí. En la prórroga siguió inquietando hasta el punto de que cuando los argentinos ganaban 3×2 y acariciaban el cetro, el chico sacó otra pena máxima con un remate que acabó en mano de un adversario dentro del área. Acto seguido canjeó la misma por gol y con eso, se llevó el partido a los penales. Una vez allí, su equipo perdió, aunque eso sí, antes él abrió la tanda con otro cobro exquisito.

Al final se llevó los honores como goleador de Qatar 2022 con 8 tantos en 7 cotejos, algo que no se veía desde que lo hiciera Ronaldo en Corea-Japón 2002. La diferencia con el brasileño es que esta vez Kylian no alzó la escultura dorada, pero puso en evidencia que algo muy grande lo espera al final de su trayectoria como jugador de fútbol.