Cuentan las crónicas de la época que aquella fue una tarde hermosa, allí, en Goodison Park, en la imponente Liverpool, la ciudad de los Beatles. Corría el año 1966 y en la octava Copa del Mundo de fútbol, Portugal se media al vigente campeón Brasil y lo que debía haber sido la tarde de Pelé, terminó siendo el momento de la consagración de una figura que trascendería en el tiempo como “ la Pantera Negra” …. hablamos del gran Eusebio.

Antes de seguir, se impone la pausa para sentar una idea: la historia de Portugal es hermosa e inspiradora, desde la época de Enrique “el Navegante”, los viajes de descubrimiento de Vasco de Gama y Fernando de Magallanes, el reinado de los Braganza, la literatura con Eca de Queiroz, Fernando Pessoa y José Saramago, hasta llegar al fútbol y entonces…

Si hoy, con el Mundial de Qatar a la vuelta de la esquina, el combinado luso se erige como uno de los favoritos, tal vez con el elenco más sólido de todos los tiempos, Cristiano Ronaldo, Joao Félix, Joao Cancelo, Bruno Fernández y Bernardo Silva por solo citar; si hoy hablamos de Portugal como uno de los grandes candidatos, para entender este presente, se impone retroceder al pasado, hasta llegar otra vez allí, hasta esa tarde de 1966 en Goodison Park.

Flashback

En el estadio del Everton, Portugal disputaba el tercer partido de la fase de grupos de aquel certamen ante Brasil y aquel juego pasaría a los libros como el día que nació la leyenda de “la Pantera Negra”, Eusebio da Silva Ferreira.

El oriundo de Mozambique, otrora colonia del decadente imperio portugués, había sido el referente de la clasificación del combinado lusitano a aquella Copa del Mundo en 1966; anotando 7 de los 9 goles de su equipo en las Eliminatorias Europeas; tal como lo reseña ESPN.

De acuerdo con los reportes de la época, en particular por las crónicas de periódicos como ABC y La Vanguardia, si bien Eusebio no marcó en el primer partido ante Hungría, jugó un rol importante, desequilibrando a la defensa rival y generando por ende varias oportunidades.

Los portugueses se impusieron a los magiares por 3- 1 y días después se midieron a Bulgaria, a quienes sometieron por 3-0, con Eusebio marcando su primer gol del certamen.

Nace la leyenda…

Entonces llegaría ese juego ante Brasil, en Goodison Park, el momento cumbre para Portugal, la tarde donde nació la leyenda, pues “la Pantera Negra” anotó dos de los tres goles de su escuadra, vitales en el éxito 3-1 ante los sudamericanos.

La historia no acabaría allí, no, par de jornadas después, Eusebio legitimaría su excelente momento, comandando con 4 goles, una legendaria remontada ante el sorprendente equipo de Corea del Norte.

La victoria 5-3 ante los asiáticos, le daba la oportunidad a Portugal de disputar su primera semifinal y en esa ocasión debieron medir fuerzas frente al elenco local Inglaterra.

El legado

En aquel desafío, Eusebio volvió a marcar, pero su tanto no sirvió para que Portugal evitara la derrota por 1-2. No obstante, a las horas, otra vez con Eusebio como referente, los europeos se impusieron a la Union Soviética en la discusión del tercer lugar, también con pizarra de 2-1.

Fue una épica, una selección mediocre daba un salto de gigante y un jugador desconocido, quedaba como líder goleador con 8 dianas, grabando su nombre para siempre en lo más alto de este maravilloso deporte.