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El Sevilla ha logrado darle vuelta a la situación y salir de la zona de descenso, tras conseguir dos victorias consecutivas frente al Cadiz( 1-0 gol de Rakitic) y 3-0 al Elche con un doblete de En-Nesyri y gol de Marcos Acuña. El club escaló desde el fondo de la tabla hasta la posición 13, a pesar de escalar todas estas posiciones no se encuentran para nada salvados de descender, el Cádiz ocupa el puesto 18 de la tabla y se encuentra a dos puntos solamente del Sevilla. El conjunto español tiene como meta evitar el descenso, no descienden de categoría desde finales de los años 90’s, el club ha hecho algunos movimientos en enero para intentar evitar la catástrofe.

Loic Badé fue el primer en llegar en este mercado, reforzando la zaga defensiva del equipo, que ha tenido bajas importantes como la marcha de Jules Koundé al FC Barcelona en verano y la marcha de Diego Carlos al Aston Villa en el mercado de verano. El conjunto además ha notado la falta de goles y peligro generado por su mediocampo y delantera, apenas han marcado 21 goles en 19 jornadas, sus máximos goleadores liguero son Youssef En-Nesyri y Rafa Mir ambos con cuatro goles, seguidos por Oliver Torres y Erik Lamela con tres goles.

El equipo formalizó la cesión de una cara ya conocida en la ciudad, un jugador que se formó dentro del club y debutó profesionalmente con el conjunto, el Tottenham y el club español llegaron a un acuerdo para una cesión de Bryan Gil hasta el final de temporada sin opción a compra. Gil resalta por su desequilibrio y versatilidad, el joven español de 21 años, estuvo en la cantera sevillista desde los 12 años y logro debutar en el Sevilla Atlético en la 2018-2019, campaña en la que lograría debutar en primera división disputando 11 partidos de la Liga Santander y dos de la Copa del Rey, marcando un gol y dos asistencias.

Gil ha sido internacional español, debutó en el 2021 en un partido de clasificación para el pasado Mundial ante Grecia, además fue convocado a la selección olímpica con Luis de la Fuente para ir a Tokio, en los olímpicos se colgaría la medalla de plata. El jugador fue comprado por el Tottenham en el transcurso de los juegos olímpicos por 25 millones de euros, salió cedido en el anterior mercado de invierno al Valencia donde fue fundamental para José Bordalás y volvió al club londinense donde no ha tenido el protagonismo deseado y buscará volver a encontrar su mejor versión en España.