El fútbol en Italia es de los más particulares que existen. Difícilmente se conozcan los equipos originales desde su fundación, ya que estos desaparecen y tienen que refundarse comenzando de nuevo. Esto le ha pasado a instituciones históricas como el Napoli, Parma o Palermo. Y ahora se sumó una nueva víctima de la mala gestión administrativa.

Se trata del Chievo Verona, tradicional escuadra de la ciudad homónima, fundada en 1929 y que tuvo un último paso por la Serie A, la máxima categoría del fútbol italiano, en la temporada 2018/2019. Aquejado por una gran deuda que arrastraba desde su último paso por la Serie A, se declaró en quiebra y abandonó la Serie B que estaba por disputar.

El equipo representativo de la ciudad es el Hellas, que incluso ganó un Scudetto en 1985. Pero el Chievo tuvo, a partir de los años 2000 un impacto más exitoso que su vecino de ciudad. En 2002 llegó a su tope tras quedar quinto en la Serie A y clasificar a la Copa UEFA, la segunda competición continental, actual Europa League.

Pero en los años siguientes fue disminuyendo su nivel y alternando entre Seria A y Serie B. En 2018/2019, su último paso por la máxima categoría, la Federación Italiana le quitó tres puntos por cuentas impagas y no pudo fichar jugadores. Ese mismo año, salió último y descendió.

La pandemia de Covid-19 hundió las finanzas del club, que a pesar de eso salió octavo en el último torneo. Pero de todas formas, en la víspera de que comience la nueva temporada de la segunda división italiana, el Chievo no pudo encontrar a ningún inversor que se hiciera cargo del club, por lo que la Federación dijo basta y fue desafiliado. El Cosenza, que había bajado a Serie C, recupera su lugar en Serie B.