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Argentina y Francia se preparan para ponerle fin al Mundial Qatar 2022 y definir cuál de los dos se consagra como nuevo campeón del mundo. Por un lado, la albiceleste quiere lograr su tercer título, pero al mismo tiempo darle a Lionel Messi la posibilidad de levantar el trofeo que más anhela, justo en el fin de su carrera. Pero Francia quiere continuar su reinado y mantenerse en trono como hace cuatro años con un Mbappé que podría ser bicampeón con apenas veintitrés años de edad.

De todas formas, ambos equipos tienen una larga historia en Copas del Mundo y han jugado varias finales, siendo Argentina la más experimentada con un total de cinco hasta el momento. Francia, en cambio, jugó tres siendo todas ellas en la historia reciente.

Los albicelestes tienen una larga trayectoria en el fútbol mundial de selecciones. Prueba de ellos es que protagonizaron la primera final del mundo, en Uruguay 1930. Allí, cayeron en el partido decisivo ante el combinado local por un marcador de 4-2, luego de estar ganando dos a uno en el entretiempo. El juego se hizo acreedor de muchos mitos, leyendas y polémicas en torno a su desarrollo.

Hubo que esperar algunas décadas para volver a ver al país sudamericano en una final. Y justamente la siguiente fue en 1978, en el torneo que Argentina organizó. Allí, con el país bajo una dictadura militar, el elenco comandado por César Luis Menotti venció a Países Bajos por 3-1 y conquistó su primer título mundial.

Ocho años después, ya con Diego Maradona liderando el equipo y siendo uno de los mejores jugadores a nivel mundial, Argentina conquistó México en la edición de 1986 en una de las demostraciones individuales más impactantes de la historia por parte del 10 en territorio azteca. En el duelo decisivo, Argentina venció a Alemania por 3-2 y logró su segundo título.

Cuatro años más tarde, en Italia 1990, se repitió la final entre ambos equipos (última vez que sucedió) pero el resultado fue otro. Con un polémico penal a cinco minutos del final, los teutones se tomaron revancha y levantaron la Copa del Mundo. Desde allí, solo una vez Argentina volvió a una final del mundo y fue en Brasil 2014, ya con Lionel Messi como máximo exponente. Pero otra vez se cruzó Alemania en el camino y otra vez lo venció por uno a cero para dejar sin nada al equipo.

Francia, por su parte, aún siendo uno de los países más tradicionales en materia futbolística, recién pudo acceder al último partido de un Mundial en 1998, cuando organizó el torneo por segunda vez. Allí, el equipo liderado en cancha por Didier Deschamps y Zinedine Zidane, más figuras como Thierry Henry o Lilian Thuram, goleó a Brasil por 3-0 para lograr su primer título del mundo.

No hubo que esperar mucho para volver a ver a los franceses en una final. Con varios jugadores que habían estado en 1998, volvió a llegar a la definición en Alemania 2006. Pero Italia, más el famoso “cabezazo” de Zizou a Materazzi, lo dejaron sin nada en la tanda de penales. Hasta que llegó Rusia 2018 y una generación de oro. Jugadores jóvenes liderados por Mbappé lograron imponerse y, sin sorpresas, le ganaron a Croacia 4-2 en la final en Moscú.

Argentina tiene un equipo muy unido, que si bien no destaca por las individualidades, es muy equilibrado en todo su plantel. Y tiene a Lionel Messi, al punto que parece que Argentina quiere ganar por él, más que por su país. Francia, por su lado, quiere extender su dominio y demostrar que es la verdadera potencia del momento. Un bicampeonato consecutivo es la mejor forma, más si es ante Messi y compañía.