El fútbol olímpico llegó a su fin. Pero el campeón sigue siendo el mismo. Brasil, defensor del título logrado en Río 2016 venció a España que quería ser el primer campeón europeo desde 1992, justamente cuando ellos lograron el oro en Barcelona.

Brasil, arrancó mejor, se sabía superior ante una España que venía con un plantel muy desgastado con varios de sus pilares jugando Eurocopa, además de una temporada muy exigente. Por eso, los sudamericanos marcaron el ritmo del partido e inclinaron la balanza de las acciones a su favor.

Pero España no quería saber nada con que le manejaran el partido, y el juego se convirtió en un partido de ajedrez en los que ninguno quería ceder terreno. Brasil lo tuvo en los pies de Richarlison pero falló un penal sobre el final del primer tiempo. Y cuando parecía que la primera mitad se iba sin emociones, Dani Alves, que buscaba el título que le falta, cedió al centro del área para que Cunha convirtiera fácil y abriera el marcador.

Los europeos acusaron el golpe justo antes del entretiempo y el segundo período fue más favorable para los sudamericanos que jugaron con la desesperación rival. Pero en el mejor momento de Brasil, el fútbol mostró su cara más ilógica y Oyarzabal igualó las acciones con un remate desde dentro del área en la primera distracción brasilera en defensa. El partido continuó con intentos aislados pero se notó el crecimiento español en el desarrollo que lo pudo ganar con dos remates que se estrellaron en el travesaño. Y el partido se fue al alargue.

En el tiempo extra nadie quiso arriesgar de más y los intentos fueron arrebatos individuales que no generaron peligro. Por eso, la consecuencia lógica fueron desempatar desde los tiros desde el punto penal para definir al campeón olímpico. Pero el que no quiso saber nada de eso fue Malcom, que aprovechó un pase largo para ganarle a Vallejo en velocidad y poner el 2-1 a diez minutos del final.

De esta forma, se vuelve a afianzar el dominio americano en el fútbol masculino tras los títulos de Argentina en 2004 y 2008, el de México en 2012 y los de Brasil en 2016 y 2020.