Victoria de una imponente Bélgica que deja una de las mejores actuaciones vistas hasta el momento junto con el triunfo de Italia en el partido inaugural. Los de Roberto Martínez tuvieron una puesta en escena perfecta con unos primeros 45 minutos de dominio absoluto con un Romelu Lukaku muy protagonista en ataque

En el segundo tiempo, Rusia lo intentó un poco más en los primeros minutos, subiendo su línea de presión e intentando poner en apuros a Bélgica, pero no lo consiguió.

Los ‘diablos rojos’ volvieron a recuperar el ritmo del partido, se hicieron con la posesión y jugaron a placer demostrando mucha solvencia y un dominio aplastante. Incluso Eden Hazard tuvo unos minutos para ir cogiendo ritmo antes de que Lukaku pusiera la sentencia con tercero, el segundo en su cuenta particular.