Continuando con una saga que comenzó en los primeros años del dos mil, TaleWorlds Entertainment, una empresa turca que dio el golpe sobre la mesa con Mount & Blade, su caballo de batalla en la industria, llega la segunda entrega que ya está causando furor para los amantes del género de rol y medieval.

Mount & Blade II: Bannerlord se lanzó hace dos semanas y mantiene la misma temática de su entrega anterior: se trata de una recreación bastante fiel y muy divertida, pues te arroja a un mundo medieval ficticio para que tú mismo te hagas de un nombre.

La forma de llegar al éxito la decide el mismo jugador. Una vez que se crea al personaje, entras al continente de Calradia que está dividido en varias facciones en disputa. El jugador recorrerá el mapa asentándose en el lugar que elija y siguiendo su camino como comerciante, soldado o noble, mientras la historia pondrá diversos obstáculos.

Con un sinfín de acciones y diálogos, cada movimiento tendrá su consecuencia en las aspiraciones del jugador. Desde jurar lealtad a un noble o reino, proponer matrimonio, saquear un castillo o fundar un comercio en una ciudad. Al mismo tiempo, al igual que las otras entregas, se podrá recorrer en primer persona los campos de batalla, las calles de las ciudades o los salones de los castillos, ya sea para vivir la experiencia de los combates cuerpo a cuerpo o dialogar con otros personajes.

Tener tanta libertad para manejarse por el mundo medieval hizo que M&B II: Bannerlord sacrificara algunos aspectos gráficos, quedando un poco atrás respecto a juegos de este año y teniendo en cuenta que pasaron más de diez años del lanzamiento del último título. De todas formas, ofrece un apartado gráfico muy bonito que no exigirá a ordenadores de gama media.