¿Qué tiene que pasar para que un videojuego cautive a más personas que una liga deportiva consolidada? ¿Cómo es posible de que una competición de eSports, esta nueva actividad que llegó para quedarse, tenga más espectadores que el Super Bowl o la Serie Mundial?
Para responder ambas preguntas, se tiene que recurrir al mismo protagonista: League of Legends. LoL es un videojuego que a lo largo de 12 años se convirtió en uno de los más populares de todos los tiempos. Además se ha consolidado en la escena competitiva como una de las marcas más atractivas entre los deportes electrónicos. Pero, ¿qué tiene de relevante?
El auge de la virtualidad, los streamings y la tribu gamer ha hecho que League of Legends tuviera la fortuna de que al momento de su lanzamiento tuviera todos los requisitos para ser un auténtico éxito. Un juego multijugador, de acción constante, cuyas partidas tienen una duración aceptable, era el combo perfecto para lo que se venía.
Y así fue que se generó un entorno profesional para videojuegos debido a la alta demanda de competiciones de este estilo. Y a LoL le vinieron más videojuegos, como Counter Strike, Dota, Rocket League, o Fortnite, cuyos torneos entregan millones de dólares en premios. Una locura.
Por ejemplo, el promedio de espectadores de las finales el año pasado de LoL fue de 23.04 millones por minuto, alcanzando un pico de 45.95 millones de espectadores de forma simultánea a través de 21 plataformas distintas, logrando una nueva cifra récord para el evento organizado por Riot Games.
Al igual que en cualquier otro deporte, los gamers profesionales entrenan todos los días para convertirse en los mejores. Los atletas de eSports tienen nutriólogo, psicólogo, una persona dedicada para su acondicionamiento físico o incluso para la estrategia a seguir. Porque ya dejó de ser un hobby o de tener competiciones online amistosas.
Para algunos, los eSports no son lo suficientemente serios y maduros para ser considerados relevantes para la industria. Lo cierto es que para las empresas que están detrás de los títulos más importantes en el mundo de los deportes electrónicos, las competencias son muy importantes y eso se ve reflejado en las bolsas de premios de los torneos.
Muchas empresas patrocinan equipos, como también muchas personalidades, ya sean deportistas, actores o empresarios, invierten cada vez más en los eSports porque saben que son una fuente segura de dinero en este momento. Y más, si logran hacer un equipo competitivo que tenga una infraestructura capaz de abarcar varios videojuegos.
Pero League of Legends, en su título de fundador de este nuevo mundo, no se ha quedado solo con el rótulo de videojuego. Riot Games también ha confirmado que este mes se estrenará en Netflix una serie animada sobre los personajes del juego llamada “Arcane”. Y la expectativa es total. La diversificación de áreas de negocios y posicionamiento de marca han logrado que LoL sea un ejemplo a seguir para la industria y el mundo de los eSports se empiece a tomar muy en serio.