En el espacio “Abriendo el podcast”, versión de YouTube, conducido por Ricardo Rodríguez y Vian Araujo, Lino Rivera fue un invitado de lujo. Echó fuego por la boca y habló claro sobre cómo fue su paso por el Licey y tener que lidar con los directivos del equipo azul.

En su primer año como mánager del Licey, en la temporada 2015-2016, el puertorriqueño fue a la final contra Leones del Escogido. No puedieron ganar en la última instancia y cayeron 5-1 frente a los Leones del Escogido. En esa época, la final en República Dominicana era al mejor de nueve.

Rivera evocó sus comienzos como estratega en Quisqueya y relata cómo fue su paso premiliminar por el Licey. “Miguel Tejada habló conmigo y me dijo que unos directivos iban a estar a mi favor y otros me iban a querer botar y me ubicó”, suelta Rivera.

“Cuando Manny me contrata”, cuenta. “Manny me lleva al Quisqueya y allí hay una mesa grandota de todos los jefes del Licey y empiezan a decirme cosas como: ‘tú sabes lo difícil que es la fanaticada de aquí’; ‘y a que pelotero grandeliga tú has dirigido’. Bueno, yo he dirigido a Iván Rodríguez y empecé a mencionarle varios nombres. Y volvían, y otra pregunta. Y yo, en una de esas, cogí y me paré de la silla y le dije a Manny que me iba a Puerto Rico, en esta liga no se puede dirigir”.

Dice entonces que cuando se paró, todos comenzaron a reírse. Era una suerte de presión. Y precisa que en el Licey hasta las esposas de los directivos opinan sobre las decisiones del mánager.

Luego hace el recuento de lo que fue aquella temporada con los azules.

“Nosotros ganamos (en el round robin) 12 juegos en línea”, dice Lino. “Entonces, empezaron los (fan) fest en Estados Unidos y los jugadores comenzaron a ir a los fest. Se madaron a descansar a algunos jugadores para su casa y entendíamos que estábamos sobre la liga. Nosotros hicimos de todo, éramos un equipazo”.

El estratega considera que era un equipo que estaba muy bien reforzado. “Comenzamos a ganar y comenzamos a ganar y comenzamos a ganar”, explica Rivera. “Y ya con esas victorias pensamos que habíamos ganado el campeonato”. 

Cuenta que Escogido decidió el juego de eliminación para la final contra los Toros y allí los Leones arrollaron. “Pero también creo que los umpires americanos, quienes se querían ir a Estados Unidos, la cogieron contra nosotros en esa final. No estoy poniendo esto como excusa, ojo”.

El boricua sintió que haber perdido aquel año fue uno de los fracasos más grandes de su carrera. “Dije si yo no gano con este equipo no gano más nunca. Me dolió mucho, mucho. Fue uno de los momentos más dolores de mi vida”.

El dirigente aclara que Lidom es una de las ligas más difíciles que existe. “No hay series, se viaja mucho, cambia el roster, las luuvias. Es una liga muy dura para dirigir”. Cuando le preguntan sobre la filosofía de botar al mánager aclara que muchas veces es por soberbia de los directivos y que le echan la culpa de todo al mánager.

“Y no quieren reconocer que los equipos en la liga se fortalcen y que a los otros le entran figuras relevantes”, cuenta. “Yo digo que eso de botar mánagers como lo hacen en esta liga deben de bajarlo un poco”.

Rivera es polémico, sincero, dice lo que piensa. Pero sobre todo es un mánager ganador, eso nadie lo puede negar. Le guste a quien le guste y le duela a quien le duela. Lino Rivera es un ganador. Allí están los hechos.

Opine usted, querido lector.