A pesar de que el mercado de lanzadores en Grandes Ligas se movió de manera furiosa antes del cierre patronal, hubo una joya que no pudo firmar con ningún equipo. Estamos hablando de Zack Greinke, exjugador de los Astros de Houston.

Este veterano de 38 años se mantiene a la espera de la reapertura de la agencia libre para poder cazar un nuevo contrato y continuar tirando fuegos en el mejor béisbol del mundo.

Puede firmar con cualquiera

Realmente determinar adonde irá Greinke es bastante complicado. Aunque ya está entrado en años, es una pieza que puede calzar bien en prácticamente cualquier equipo de Las Mayores.

Si llega a una escuadra poderosa que tenga una rotación bastante sólida, Greinke puede ocupar uno de los últimos lugares de la misma y terminar de volverla rocosa. Incluso, podría ser un relevista que cubra muchas entradas mientras se abre un cupo entre los abridores principales.

Por otra parte, si el conjunto que se interese en él es de un corte más bajo, el rol protagónico de esa rotación bien podría ser para Zack, ya que todavía cuenta con las habilidades necesarias para comandar desde el montículo a una novena con esas características.

Quería batear pero…

Al principio, el objetivo de Zack Greinke estaba claro: quería ir a un equipo de la Liga Nacional. Esto como un deseo personal de volver a tomar el bate luego de haber ganado par de Bates de Plata en el pasado. Sin embargo, la regla del bateador designado universal echa por tierra esos planes, por lo que quizás ahora los equipos de la Liga Americana vuelvan a interesarle.

 

Todavía tiene gasolina en el tanque

Quizás el serpentinero oriundo de Orlando, Florida, no sea el mismo de antes y esté lejos de registrar campañas con una efectividad por debajo de 3 puntos. No obstante, se espera que pueda mantenerse alrededor de 4 puntos de promedio de pitcheo y que pueda lanzar más de 170 episodios, lo que representa una opción bastante apetitosa para la gran mayoría de organizaciones de la Gran Carpa.