Tras el cambio que realizaron los Yankees de Nueva York con los Mellizos de Minnesota mucho se ha especulado al respecto. Algunos afirman que los Mulos del Bronx salieron favorecidos recibiendo a Josh Donaldson y a Isiah Kiner-Falefa, mientras que otros creen que fueron los Twins los beneficiados al colocar dentro de su nómina a Gio Urshela y Gary Sánchez.

Sin embargo, lo que no muchos han analizado es que hay un jugador en particular de los Bombarderos al que sí se le será verdaderamente provechosa esta transacción. Estamos hablando de Kyle Higashioka.

El ahora careta principal en el Bronx tendrá por primera vez en su carrera la oportunidad de ser el receptor número 1 de una escuadra de Grandes Ligas, con todo lo que ello implica. Poder jugar a diario, tomar muchos más turnos al bate y por supuesto, no menos importante, sentir la presión de ser un yankee a tiempo completo.

Higashioka vs Sánchez ¿Quién es mejor?

Responder esta pregunta es sencillo, pero a la vez complicado. La lógica nos dice que defensivamente Kyle es superior a Gary, pero con el madero las cosas son totalmente a la inversa. Aun así, la gerencia neoyorquina decidió privilegiar las capacidades de Higashioka detrás del plato, entendiendo que el peso ofensivo de su lineup pasa por otras piezas del mismo.

Otro de los puntos que jugó a favor de esta decisión es que el oriundo de California es el preferido de su mejor lanzador, Gerrit Cole. Y contra la palabra de ese señor, nada ni nadie.

¿Hará falta Gary?

Para entender qué tanto pesará la ausencia del bate de Gary Sánchez en la alineación de los Pinstripes, será necesario echarle un vistazo a las proyecciones de él y del propio Higashioka para este 2022.

En primer lugar, miraremos las del nacido en Santo Domingo: línea ofensiva de .208/.304/.432, con 23 cuadrangulares, 66 carreras impulsadas y 54 anotadas, según FanGraphs.

En el caso de Higgy, FanGraphs augura lo siguiente: línea ofensiva .206/.258/.408, con 12 cuadrangulares, 37 rayitas empujadas y 27 anotadas.

Nuestro veredicto

Si miramos las estadísticas proyectadas nos daremos cuenta de que la diferencia entre uno y otro radica principalmente en el tiempo de juego, no en el rendimiento en sí. Claro, Gary Sánchez es mejor bateador que Kyle Higashioka, pero si aumentamos la cantidad de participaciones de este último, lo más probable es que la ausencia del quisqueyano no se note demasiado. Si a esto le sumamos la ventaja que el norteamericano le saca en defensa, parece que los Yankees hicieron un gran negocio.

No obstante, habrá que ver cómo lidia el nuevo catcher 1 de los Bombarderos con la presión de jugar todos los días en el Yankee Stadium y ser el responsable del accionar de todos y cada uno de los lanzadores de la organización.