A escasos dos meses de culminar la temporada regular del Béisbol de las Grandes Ligas, de a poco se comienzan a vislumbrar los primeros conjuntos que estarían por terminar de encaminarse hacia la postemporada, tomando en cuenta su buen momento en la actualidad, además de las herramientas con las que disponen en comparación con otros rivales.

En la ciudad de Nueva York deben estar muy felices, en vista de la gran campaña que han tenido sus dos representantes: uno por los lados de Manhattan, los gloriosos Yankees, y el otro por la localidad de Flushing, los Mets, ambos ya han alcanzado las 70 victorias en esta zafra, lo que hace pensar que están para grandes cosas en esta ocasión.

Curiosamente también comparten la misma cantidad de derrotas (39), en 109 juegos disputados, asumiendo cada uno el liderato de sus respectivas divisiones; sin embargo, muchos de sus aficionados aún se mantienen algo escépticos a pesar de esta agradable realidad de ambos equipos, considerando el tiempo que tienen sin poder ganar una serie mundial.

En el caso de los Yankees, como ha sucedido en las últimas campañas, se han apoyado en su arsenal ofensivo, comandados por la enorme temporada de Aaron Judge, con sus 43 jonrones y 97 impulsadas, muy por encima del resto de sus compañeros, aunque no se puede ocultar el buen aporte de Anthony Rizzo, Giancarlo Stanton y el venezolano Gleyber Torres.

En cuanto al pitcheo, han podido contar con la solvencia de un Gerrit Cole, quién sorteando algunas molestias en las semanas recientes, ha obtenido 9 victorias este año, misma cantidad que ostenta el cubano Néstor Cortés, agregando a los 10 lauros de Jameson Taillon en 21 aperturas.

Ahora bien, ¿Cuál ha sido su talón de Aquiles en las últimas campañas? si, su staff de lanzadores relevistas, en especial en la instancia de postemporada; con todo y tener a un Aroldis Chapman en plan estelar, este ha sido el dolor de cabeza de los ‘mulos‘, que en buena parte por este motivo, han visto ceder incluso en series divisionales ante los Astros de Houston, su mayor pesadilla en el pasado reciente.

Todo apuntaría que en esta oportunidad va a ser diferente y los dirigidos por Aaron Boone tienen la proyección de llegar al ‘Clásico de Octubre‘; pero esta última barrida de 3 juegos propinada por los Cardenales de San Luis ha puesto a pensar a más de un seguidor.

Del otro lado de la ‘Gran Manzana‘, los Mets con el actual segundo mejor registro en la Liga Nacional (el mejor es el de Dodgers), pudiendo solventar incluso las ausencias por varias semanas de elementos como Jeff McNeill y Jacob DeGrom, éste último con un gran regreso en su última apertura, observándose una química en ese ‘dogout‘ que, al menos en estas fechas, no es muy frecuente apreciar.

Con un Pete Alonso nuevamente siendo su principal bujía ofensiva, a punto de llegar a los 30 cuadrangulares y las 100 remolcadas, además de lo que han rendido el boricua Francisco Lindor, así como el dominicano Starling Marte que se incorporó en esta campaña al equipo de Buck Showalter, ofreciendo mayor velocidad en las bases.

A nivel de lanzadores no han estado mal, contando con las 12 victorias del venezolano Carlos Carrasco y las 8 de Mark Scherzer y de Chris Bassitt, además que han podido conseguir mayores garantías en su cuerpo de relevistas, en comparación con su rival de ciudad, con un ‘set up‘ como Seth Lugo y un cerrador dominante como el puertorriqueño Edwin Díaz.

Por lo general, los Metropolitanos suelen tener una recaída en estos meses de campaña, combinándose con una buena racha de sus rivales de división, Bravos y Phillies; sin embargo, estas últimas 3 victorias en la serie de 4 encuentros ante Atlanta les ha otorgado un colchón algo más cómodo y una alta posibilidad de evadir la ronda de los comodines.

En nuestra humilde opinión, si los Dodgers y Astros llegasen a resbalar en el inicio de las series de ‘Playoffs‘, pudiésemos estar en presencia de una nueva ‘Serie del Subway‘, tal como ocurriera en el año 2000, cuando en aquella oportunidad los Yankees salieron airosos en apenas cinco juegos, recordando aquel famoso hit del venezolano Luis Sojo para ponerse a celebrar en casa ajena.