Su vida merece una película, detenciones, salidas ilegales, censura y mucha decepción pero por encima de todo, unas ganas inmensas de triunfar y ser ganador.
La historia de Orlando Hernández, el Duque es una historia de leyenda, no desde su llegada a las Grandes Ligas y su firma con los Yankees de Nueva York.
El comienzo
Antes, en Cuba, en las Series Nacionales mientras vestía el uniforme de los legendarios Industriales de La Habana, El Duque había dejado su huella con el elenco habanero, siendo artífice en los campeonatos obtenidos en 1992 y 1996.
Sus registros en la pelota cubana, casi treinta años después de su salida, lo mantienen todavía en el top histórico.
El Duque en 10 Series Nacionales dejó marca de 126 y 47 con 3.05 de promedio de limpias y 1211 ponches.
Después de salir de Cuba y hacer una breve estadía en Costa Rica logra firmar con los Yankees por 6.6 millones y 4 temporadas.
La verdadera historia
Con 32 años y quizás cuando nadie lo esperaba, Orlando Hernández hace su debut con los Mulos en un partido contra los Rays de Tampa.
Las cosas no podian salir mejor, 7 entradas 5 Hits y 1 carrera, además de un Joe Torre pletórico por su nueva adquisición.
Con su famoso wind up levantando la pierna bien alto, con un pitcheo inteligente y un una competitividad sin límite, el cubano cerró la temporada con la nominación al Novato del Año.
Al final, su récord de 12-4 junto a un promedio de limpias de 3.13 en 141 entradas de labor, lo ubicaron cuarto en la votación
En esa postemporada, Orlando también estuvo inmenso, pues en dos salidas lanzó inmaculadamente.
Primero ante los Indios de Cleveland, tiró 7 innings con 5 hits sin carreras.
Luego en la Serie Mundial frente s los Padres de San Diego, también caminó 7 entradas con una sola anotación.
En modo de resumen tenemos que entre 1999 y el 2000 29-22 y 4,30 de pcl y su su mejor campaña fue la de 1999 cuando ganó 17 y 9 con 157 ponches en 141 entradas; si su eclosión llegó ahí, su temporada de novato fue para enmarcarla en letras mayúsculas.
El cubano jugó con los Yankees hasta 2004, ganando tres anillos de Serie Mundial y forjando una leyenda que dura hasta nuestros días.