Una de las mejores fichas que tenía para ofrecer la agencia libre de cara a esta temporada 2022 de las Grandes Ligas era el campocorto Trevor Story. Debido a sus cualidades, fueron varios los equipos que se le acercaron para ofrecerle un contrato, pero al final fueron los Medias Rojas de Boston los que se llevaron el pez al agua.
Por la friolera de 140 millones de dólares y 6 años de duración lograron pactar con el hoy camarero de la causa patirroja. Sin dudas, una operación muy inteligente por parte del cuadro de Massachussets que seguramente traerá muy buenos réditos en el futuro… ¿O quizás en el presente?
Lo cierto es que a pesar de no haber tenido un muy buen arranque de zafra al igual que el resto de sus compañeros, hoy el exjugador de los Rockies de Colorado demostró que puede lograr hazañas muy interesantes con el uniforme de los Red Sox.
En la victoria de los suyos el día de hoy por pizarra de 12×6 sobre los Marineros de Seattle él se erigió como la gran figura, al conectar de 4-4, con 3 jonrones, 7 carreras impulsadas, 5 carreras anotadas y 1 boleto recibido.
Fue un verdadero show para él y también significó la primera gran noche suya como hombre de la tropa bostoniana.
Tremendos estacazos
El primero de los vuelacercas de Story en esta jornada tuvo lugar en la parte bajas del segundo episodio, cuando con un compañero en la primera almohadilla aprovechó para volarse el mítico monstruo verde y poner el duelo 4×2, acortando así la diferencia entre los Mariners y los locales.
Más tarde, en el tercer inning, repitió la dosis de manera exacta y empató las acciones a 4 anotaciones por lado con otro batazo que sobró con holgura la gran muralla que habita en el jardín izquierdo del Fenway Park.
Faltaba más
En el sexto capítulo él mismo se encargó de romper la paridad en el electrónico con un batazo hacia terrenos del bosque central que armó un lío en la defensa de Seattle y permitió que llegara la quinta rayita de los Medias Rojas.
Ya con el duelo 9×5 en el octavo tramo, un jonrón de Trevor elevaría a 12 el número de carreras del elenco rojiblanco. De nuevo, envió la esférica a dar un paseo por encima de la barda de la pradera izquierda para sellar de esta forma una jornada formidable en lo personal.