Ya el año pasado en su primera incursión en el béisbol profesional, dio muestras de su potencial y es que en sus venas fluye la sangre de buen pelotero, no solo por ser puertorriqueño, también por ser el hermano del estelar Carlos Correa.

En Clase A y Clase A avanzada, con los Astros de Houston, Jean Carlos Correa bateó para 310 de average con 9 jonrones y 57 carreras impulsadas, todo ello en 101 juegos, mandando un claro mensaje a la organización… tienen que abrir un espacio para el boricua.

El jugador con unas condiciones físicas impresionantes, ha deslumbrado a la gerencia y por ello fue llamado a adiestrarse en otra posición, la receptoría, pues a priori es uno de los puntos más débiles del equipo pensando en perspectiva futura.

El visto bueno

Tal como ha expresado el gerente general de los Astros Pete Putila, la gerencia quiere aprovechar al máximo el impacto de J.C con el madero y por ello buscan que adquiera versatilidad en varias posiciones.

Esta es una estrategia que buscan los Astros en todos sus equipos de Ligas Menores; tener tres o cuatro receptores que jueguen varias posiciones y así poder aprovechar su ofensiva.

De esta manera lo han hecho con sus principales prospectos, Korey Lee y C.J Stubss.

El perfil

Jean Carlos fue elegido por la franquicia de los siderales en 2019 y a sus 21 años es una de las joyas preciadas del equipo.

Ya desde la Universidad, J.C como le nombran descolló por su excelente tacto y capacidad de bateo con Lamar University lo que volvió inminente su llegada a algún elenco de Las Mayores.

En su corta carrera, Jean Carlos se ha desempeñado como campo corto igual que su hermano y así lo hizo en 2021, pero al recibir el mensaje de la directiva para que pasara a la receptoría, comenzó enseguida a entrenar, seis veces a la semana.

El talentoso pelotero se le ha visto entrenar incluso con el receptor del equipo grande, Martín Maldonado y su hermano Carlos.

Luego de ser llamado al campo de entrenamiento de los Astros para los Springs Training, J.C ha mostrado condiciones y se ha visto enfocado en su nueva posición.

El joven Correa ha comentado que lo más difícil que le esta resultando son los bloqueos pero que sigue trabajando duro.

Herencia

De sobra es conocida la calidad y el legado de los receptores boricuas, desde Jorge Posada, Iván Rodríguez y Yadier Molina, por ello no le debe resultar ajeno a J.C Correa, adaptarse y acomodarse a esta función.

De hecho el mismo Jorge Posada comenzó jugando como segunda base y en la mejor oportunidad de su vida fue pasado a receptor.

Todo indica que el camino trazado para Jean Carlos Correa no es del todo desconocido y bien pudiera consagrarse en futuro cercano como otro grande de esa posición.