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Puerto Rico se quedó a seis outs de avanzar a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol 2023 por tercera vez consecutiva. Los boricuas quedaron eliminados a manos de México con marcador final de cinco carreras por cuatro, este viernes 17 de marzo.

Los puertorriqueños estaban ganando 4-0, pero fueron remontados por los aztecas en los últimos innings. El Team Rubio tuvo la oportunidad de igualar las acciones en el último capítulo, pero Yadier Molina mandó a tocar a Vimael Machín, algo que fue muy cuestionado por gran parte de los seguidores puertorriqueños.

Con la carrera del empate en circulación, el inicialista falló en el toque con un elevado corto al lanzador para ser el primer out del episodio. Pese a la mala ejecución, el timonel no se arrepiente de la jugada.

Los boricuas no lograron mover el corredor y perdieron la oportunidad de disputar su tercera final consecutiva en el World Classic después de estar presente en las ediciones de 2013 y 2017.

“No me arrepiento de esa jugada. Esa era la jugada. Poner el tipo a segunda para que llegara el turno a Francisco Lindor, que es nuestro mejor bateador. No salió, no pudimos ejecutar. Así es el béisbol. Tú planificas, pero el béisbol es así”, declaró el dirigente en la rueda de prensa post partido.

A pesar del toque fallido de Machín, la selección de la Isla del Encanto llegó a tener la rayita de la igualdad en segunda, pero Enrique Hernández entregó el último out tras poncharse parado.

Antes de llegar a la novena entrada, Puerto Rico tuvo la oportunidad perfecta en el octavo tramo con enorme batazo de Emmanuel Rivera, pero fue sorprendido por una dramática atrapada en el jardín izquierdo de Randy Arozarena. La tropa isleña tenía la del empate en la inicial cuando le llegó el turno al antesalista.

“Tremendo. Nos mató ahí. Si esa bola pica, M. J, Meléndez puede anotar anotar porque había salido con el batazo. Comenzamos fuerte y el pitcheo mexicano hizo sus ajustes y nos mantuvo en cero”, comentó Molina.

México se quedó con el triunfo y avanzó a semifinales por primera vez en la historia del torneo mundialista.