Los Yankees de Nueva York están arrasando en esta temporada 2022 de las Grandes Ligas. En el primer tramo han demostrado que son los mejores por mucho, con un récord de 33 victorias y solo 13 derrotas que los coloca como la mejor novena de toda la MLB. A punta de un bateo estratosférico y un pitcheo más cumplidor que nunca, los Bombarderos le tienen el pulso cogido a la presente zafra.

Poco han interferido las bajas de hombres como Chad Green, Luis Gil, Jonathan Loáisiga, Joey Gallo, Josh Donaldson y Giancarlo Stanton en el rendimiento de un conjunto que cada vez juega mejor y produce más. Ni siquiera la salida de Aroldis Chapman por una tendinitis en el tendón de Aquiles ha puesto en riesgo los últimos innings de la novena más ganadora del béisbol, la cual ha encontrado un cerrador a la altura de sus necesidades.

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Justamente de eso hablaremos el día de hoy, ya que hay ciertos aspectos que rodean la realidad del Misil Cubano que vale la pena destacar ahora que está fuera por lesión y se elucubran muchas cosas al respecto de su regreso.

¿Le tumbaron el puesto?

Para nadie es un secreto que el arranque de campaña de Chapman fue bastante dubitativo. Con 2 reveses en su haber y ningún lauro, además de una efectividad de 3.86 y 13 imparables permitidos en 14 entradas de labor, hay más preguntas que respuestas sobre la figura del nacido en Holguín.

Además, para más inri, apareció un inesperado lanzador de nombre Clay Holmes quien lo ha suplido a la perfección, entregando excelentes garantías en cada una de sus presentaciones como apagafuegos. En 23 apariciones cuenta con un brutal promedio de pitcheo de 0.36, registro de 4-0, 6 juegos salvados y 26 ponches en 24.2 episodios trabajados.

Por esa razón, muchos exigen que aunque Chapman vuelva, sea el diestro oriundo de Dothan, Alabama, quien se haga cargo de la responsabilidad de ponerle punto final a los cotejos.

Están tomando previsiones

Por otra parte, es llamativa una de las compras recientes de los Yankees. Inesperadamente llegó al club con un acuerdo para lanzar en ligas menores el experimentado cerrojo Shane Greene, quien inició su travesía en la Gran Carpa con los Mulos del Bronx y luego pasó por los Tigres de Detroit, los Bravos de Atlanta y los Dodgers de Los Ángeles.

Esto enciende las alarmas para Aroldis porque hace parecer que desde ya en la Gran Manzana se están adelantando a los acontecimientos de final de temporada, cuando el contrato del cubano expirará y tendrán que renegociar uno nuevo o finalmente dejarlo ir.

Para nadie es un secreto que su elevado salario se ha vuelto un problema para su equipo y que en Nueva York no verían con malos ojos quitarse de encima esa carga económica si consiguen otro hombre que pueda aportar dividendos similares en su rol. ¿Será este el último ciclo que veremos a Chapman con el uniforme a rayas? Tal como van las cosas parece que sí.