Más allá de William Shakespeare y del teatro isabelino, ser o no ser, la célebre frase de Hamlet, el protagonista de una de las clásicas obras de teatro del célebre dramaturgo inglés, trasciende a todos los ámbitos, en todas las épocas.

El es gran dilema del hombre desde que percibió su existencia y el sentido de la vida, existir o no existir, vivir o no vivir, simplemente estar o no estar y en los tiempos actuales, las cosas no son diferentes, tampoco el deporte y menos el béisbol escapa a ello.

La hora de los Bombarderos

Y en este punto los Yankees de Nueva York, el equipo más grande del juego, el símbolo imperecedero de poder, una de las franquicias más sólidas en el orbe, pudieran no tener que pasar o verse sometidos a estar en ese debate de ser o no ser, pero si, hoy más que nunca esa es la cuestión para Brian Cashman y compañía.

¿Por qué?, pues en momento actual, con los Yankees siendo los tipos duros de las Mayores, como hacía años no sucedía, ni siquiera en aquella campaña de 2009, cuando fueron campeones por última vez, en el momento actual, casi tocando la mitad de la temporada, es hora de tomar de decisiones, importantes decisiones, esas que cambian la historia y definen el curso de los acontecimientos.

El mejor presente pero…

Con forja de 56-21, con Aaron Judge apuntando a más de 60 jonrones y un pitcheo abridor sólido, además de un sorprendente Clay Holmes en modo Mariano rivera, los Mulos miran a octubre, como ocurrió hace trece años y todos piensan y quien el anillo 28 pero es ahora cuando la acción se imponen y el manager Boone debe desistir de su apego y amor por Joey Gallo, incluso poner en remojo a Aaron Hicks, dos piezas que debieron ser vitales en los jardines pero no lo son.

El periodista Jon Heyman del New York Post aseguró que los Bombarderos ya se están moviendo en el mercado, no como un rumor sino como noticia real y verídica, pues si piensan lanzarse al agua con todo en pos de rellenar el espacio dejado por Hicks y Gallo.

Gallo jamás ha encontrado la forma que se esperaba de él y la gente en el Bronx lo quiere ver fuera desde hace ratos, más cuando miran a la pizarra y ven su endeble hoja de corte de 165/276/330, lo peor de toda su carrera.

Por su parte Hicks, si bien tuvo una ligera mejoría a comienzos de junio, cuando en 16 juegos sostuvo una línea ofensiva de 321/410/434 ha vuelto a sumirse en el abismo con una pésima racha de solo 2 hits en sus últimos 24 turnos y tampoco su average de 218 lo ayuda.

La variable número 1

De acuerdo con Heyman y con buena parte de los entendidos, la opción más solida para los Yankees sigue siendo el talentoso jardinero de los Reales de Kansas City, Andrew Benintendi, que con su hoja de corte de 305/370/393, se brinda como un seguro inconmensurable para el equipo.

Además, bajando en prominencia y orden de interés, también se estaría manejando dentro de un amplio abanico de posibilidades, al jardinero central de los Piratas de Pittsburgh Bryan Reynolds, así como Ramon Laureano, Anthony Santander y Ian Happ.

Como sea, todo indica que Cashman y su séquito no quieren permanecer inmóviles y se la van a jugar, todos saben que las cosas pintan bien y en momentos así, cuando se dan las horas de las oportunidades hay que ir con seguridad hacia los objetivos sino se vuelve al mismo punto…ser o no ser y con los Yankees de Nueva York no puede haber lugar a las dudas.