El inicialista de los Yankees de Nueva York, Anthony Rizzo, protagonizó este lunes un violento incidente que bien podría ser un reflejo del terrible momento que atraviesan los Bombarderos del Bronx.
Más conocido por su carácter afable, que suele demostrar en el campo con bromas a sus compañeros e incluso a sus rivales, Rizzo estalló en un ataque de ira en el dugout tras ser ponchado por el lanzador de los Rays de Tampa Bay, Ryan Yarbrough, en el cierre de la tercera entrada.
Pero no fue el strikeout lo que hizo perder los estribos al zurdo. Sino una polémica decisión del árbitro principal del encuentro, DJ Reyburn, quien anuló un pelotazo que recibió Rizzo y lo obligó a seguir en el home pese a ser golpeado.
Según el umpire, Rizzo no hizo lo suficiente para evitar ser golpeado por el lanzamiento del pitcher, o mejor dicho, ni siquiera movió su pierna para no recibir el bolazo, y por lo tanto, lo conminó a seguir consumiendo su turno al bate.
Reyburn ni siquiera optó por ver una repetición de la jugada, sino que tomó su decisión ipso facto. No quiso revertir su dictamen, pese a la inmediata protesta del pelotero y el mánager de los mulos, Aaron Boone.
Rizzo siguió bateando, terminó ponchándose y al regresar al clubhouse tomó su casco y lo estrelló al menos cinco veces contra la banca.
La frustración de Rizzo puede hallar una respuesta en su propio rendimiento actual. El zurdo llegó a este juego bateando de 60-12 y 12 ponches en sus últimos 17 juegos, según un reporte de Fox News.
Pero su furiosa reacción quizás se explique mejor como una proyección de la terrible segunda mitad de campaña que experimentan los Yankees, en la que arrastran marca de 8 ganados y 16 perdidos, después de una primera parte de 64-28.
Para empeorar el asunto, el Imperio del Mal fue blanqueado 4-0 por los Rays, el segundo juego seguido que pierden sin anotar carreras, pues venían de caer 3-0 ante sus sempiternos rivales Medias Rojas de Boston, el pasado domingo.
El equipo del Bronx -que aún lidera cómodamente el Este de la Americana con 72-44- no recibía dos blanqueadas consecutivas desde 2015, según Associated Press.
Tiene marca de 3-10 en sus últimos 13 compromisos.