La eliminación de los Yankees de Nueva York no fue un hecho común que se olvida de un día para otro y eso lo podemos evidenciar cada vez más. En primer lugar, no se sabe si Aaron Judge siga o no en el conjunto de la Gran Manzana, pero lo que sí es un hecho es que elementos como Aroldis Chapman no volverán a vestir el uniforme a rayas para el siguiente ciclo. Sin embargo, esta es una decisión que tomó el propio club, mas el caso que plantearemos a partir de ahora es muy distinto.

Estamos hablando concretamente de la situación que envuelve al primera base Anthony Rizzo, quien tuvo una excelente temporada en este 2022 pero que más allá de eso parece estar buscando mejores ingresos o incluso, un cambio de aires por motivos deportivos y de ambición personal.

Al parecer, luego de su repunte ofensivo, el hombre que fue campeón de la Serie Mundial en el año 2016 con los Cachorros de Chicago siente que puede conseguir mejores dividendos salariales que los 16 millones de dólares que tendría garantizados con los Mulos del Bronx para el 2023. ¿Qué tan cierto puede llegar a ser esto? Analicemos un poco.

Números que lo respaldan

En el ciclo que está por terminar, Rizzo bateó una línea ofensiva sólida para un bateador de sus características de .224/.338/.480, la misma estuvo acompañada de por un OPS de .831 y un OPS+ de 131. Además, igualó su marca personal de jonrones en una campaña con 32, misma a la que no arribaba desde el 2017, cuando fue tercera vez que concretó tal suma.

Por otro lado, lo respaldan 75 carreras impulsadas, 77 anotaciones, 21 dobletes y por supuesto, su magistral defensa que le valió estar nominado al Guante de Oro.

Todo esto le da sentido a la teoría de un toletero que con 33 años parece estar lejos de su declive. Quizás no sea un contrato multianual lo que consiga, pero seguro que en un convenio corto puede ganar una cifra cercana a los 20 ‘melones’ por campaña. Tocará esperar a ver si los Yankees lo recapturan o en definitiva se marcha, pero sin dudas, este es otro dolor de cabeza para los Bombarderos.