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Ya se hablaba de bochorno nacional y no era para menos, pero a poco más de dos horas de haber arrancado el partido, allá en Taichung, aquella mística de antaño regresó…

Como lo lee, se escuchó salsa de la buena en aquel rincón del lejano Taiwán y en un memorable sexto inning, el equipo Cuba de béisbol logró fabricar una rally de cuatro carreras que a la postre serían decisivas para el resultado final en su duelo de turno frente a Panamá.

Las acciones

A hasta ese momento, el primer partido de la tercera jornada en el grupo A del quinto Clásico Mundial, marchaba favorable a la escuadra canalera, que en el cierre de la segunda entrada habían sacado del box al abridor criollo Ronald Bolaños.

Los istmeños sumaron cuatro rayitas en ese tramo, aprovechando una pifia del antesalista Yoan Moncada y un soberano cuadrangular de Rubén Tejada para remontar una desventaja inicial de dos carreras.

Antes, en el mismo primer episodio, los cubanos inauguraron el marcador por un doble de Alfredo Despaigne y acto seguido, en la segunda entrada, Yadil Mujica se apuntó otro doblete, válido para remolcar la segunda carrera de los criollos en el desafío.

El desenlace

Luego de la respuesta panameña, los bates antillanos parecían sumirse en el marasmo por tercer partido consecutivo, sin embargo como hablamos al principio, en el sexto sobrevino el inicio de un despertar ofensivo de magnitudes épicas.

Fueron cuatro carreras en ese sexto inning y minutos después, otras cinco en el séptimo para cerrar con dos en el octavo y de esta forma asegurar un resultado que deja abierta una mínima posibilidad de poder clasificar a segunda ronda.

La pizarra final fue de 13-4 y los 21 indiscutibles que pegaron los cubanos, representaron un récord para escuadras antillanas en este tipo de certámenes.

Cuba cerrará su andar en Taichung este 12 de marzo, cuando se mida al elenco local y tras las dos derrotas iniciales frente a Países Bajos e Italia, solo le restaría ganarle a Taipei por un abultado marcador y entonces sentarse a esperar el milagro.