El precio de jugar en los Yankees de Nueva York es alto y lo mismo tocas el cielo y te bañas de gloria que te hundes en abrir y cerrar de ojos, incluso muchas veces teniendo un buen rendimiento, resulta imposible ascender o tener un impacto determinado dentro del club, ya sea por capricho del gerente, por necedad del manager o simplemente por falta de gracia.

Ryan Weber vivió en carne propia la experiencia de vestir el uniforme a rayas de los Bombarderos y justo en el momento en el que llegó su llamado al equipo grande, también acaeció días después su puesta en asignación por la franquicia.

A pesar se hacer un buen trabajo

Y Weber no lo hizo mal frente a los Rays de Tampa, toleró un jonrón del careta Francisco Mejía en 3,2 tramos de actuación, marcando su octava aparición en Las Mayores desde 2015, año de su debut, pero la alegría le duro poco.

El veterano de 31 años fue prácticamente dejado a su suerte y hoy los Yankees dieron a conocer que Weber rechazó volver a Ligas Menores y escogió la agencia libre.

El perfil

En su corto paso por Grandes Ligas, Weber, electo en la ronda 22 por los Bravos de Atlanta en 2009, ha registrado una efectividad de 5,22 y este promedio de limpias aunado al poco tiempo en el que ha visto acción ha dado al traste con opciones reales establecerse.

Sin embargo, en Ligas Menores, la historia de Weber ha sido otra, pues la mayor parte de su carrera la ha pasado en ese nivel y en siete años ha compilado una excelente efectividad de 3,14.

El tiempo se acaba

La decisión de Weber sorprende a muchos pues aparentemente no había otra opción que retornara triple A con los Yankees y seguir buscando chance de establecerse en el primer equipo en algún momento pero a los 31 años en el béisbol el tiempo reduce las probabilidades y el serpentinero decidió probar suerte en otra organización, quizás pensando en poder explotar su talento de una vez y por todas.