Aunque los Bravos de Atlanta alcanzaron el éxito máximo en la temporada pasada alzando el trofeo de campeones de las Grandes Ligas, hubo alguien dentro de sus filas que no pudo tener ese honor. Estamos hablando de Ronald Acuña Jr., quien por estar lesionado no pudo disputar parte de la fase regular con su equipo y tampoco los playoffs.

Quizás por esa razón siente que el béisbol tiene una deuda con él, y es justo lo que está intentando saldar este año, más allá de que las cosas se estén poniendo cada vez más cuesta arriba para los actuales monarcas de la MLB. En este momento, con récord de 39-30, los Braves intentan darle caza en la División Este de la Liga Nacional a unos Mets de Nueva York que han estado imparables.

Una muestra de la realidad que atraviesan tanto El Abusador como su escuadra es el duelo de hoy, donde los vigentes campeones de la Gran Carpa enfrentaron a los Gigantes de San Francisco y terminaron cayendo 12×10 en una verdadera guerra de bateo.

Por un lado, está la dolorosa derrota, pero por otro el dulce momento que atraviesa el jardinero venezolano, quien alcanzó a conectar de 5-3, incluyendo un dantesco cuadrangular que describiremos a continuación.

Bombazo kilométrico

Corría la parte baja de la cuarta entrada cuando con el marcado 6×5 favorable a los Giants, Acuña Jr. sacó un inmenso fly por el jardín izquierdo con un compañero a bordo. La bola se internó en lo profundo del Truist Park, recorriendo un total de 409 pies de distancia para representar el séptimo jonrón de Ronald en lo que va de año.

Esfuerzo insuficiente

A pesar de la contribución ofensiva del oriundo de La Guaira, la novena dirigida por Brian Snitker no pudo superar a su similar de San Francisco. El lanzador perdedor fue Darren O’Day y el vencedor Tyler Rogers.