Your browser doesn’t support HTML5 audio

Hubo tensión hasta el final, pero no podía ser diferente pues allá en el legendario Tokyo Dome se definía el primer semifinalista del Clásico Mundial de Béisbol en su quinta edición.

Como lo lee, en el imponente recinto de la capital de Japón, cubanos y australianos se volvieron a ver las caras en este tipo de certámenes y cuando muchos se aferraron a la idea de que los oceánicos reescribirían la historia y se llevarían su primera victoria frente a los criollos, estos últimos sacaron la casta y mantuvieron su paternidad ante su rival de turno.

No hubo revancha

Diecinueve años después de aquella mítica final en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, el timonel de Australia, Dave Nilsson, por aquel entonces referente del elenco subcampeón; Nilsson debió resignarse y ver como los cubanos  volvían  a ganar .

Fue 4-3 y tal como decíamos, el suspenso estuvo hasta el out 27, aunque en este punto cabe resaltar que a pesar de que los australianos fueron los que inauguraron el marcador,  con posterioridad tras empatar las acciones, la escuadra antillana manejo los hilos del partido a su antojo, luego de un rally de tres carreras en el quinto episodio, donde ligaron un fly de sacrificio de Alfredo Despaigne y un hit impulsor de Yoelkis Gibert.

El relevo hizo su papel

Los pupilos del mencionado Nilsson lograron pegarse en el marcador gracias a un cuadrangular del primera base Rixon Wingrove, no obstante el relevista Roenis Elías logró sacar su experiencia, se mostró sobrio y encaminó el cotejo hasta el séptimo inning.

Ya en el final, era cuestión de tiempo con los estelares Liván Moinelo y Raidel Martínez en la lomita. Por un lado Moinelo retiró sin problemas el octavo episodio, dejando la escena lista para que el supersónico Martinez asegurara el resultado en el noveno, manejando con soltura a los bateadores rivales y cerrando a lo grande, con ponche incluido.

Otra vez entre los grandes

Fue la tercera victoria de Cuba contra Australia en Clásicos Mundiales, pues cabe recordar que a esta jornada allá en suelo nipón,  los criollos llegaban con el aval de los triunfos obtenidos en 2009, 5-4 y en 2017, 4-3.

De igual manera, con el  éxito de hace minutos, la selección cubana regresa a una instancia de semifinales, tal como sucedió en 2006, durante la primera edición, cuando acabaron siendo subcampeones.